jueves, 8 de noviembre de 2018

Día 4 del Festival de cine “Puy ta Cuxlejaltic” – 4 de noviembre, Caracol de Oventic [ por Radio Zapatista ]

06 noviembre 2018

Este domingo 4 de noviembre, el cuarto día del Festival de cine “Puy ta Cuxlejaltic”, inició con la proyección de la película Niños Héroes, de Itzel Martínez.

Enseguida, se proyecto una videocarta enviada por los niños y niñas de la comunidad triqui de Chicahuaxtla, producida por el Colectivo Ojo de Agua. Los niños y niñas nos muestran su comunidad, hacen tortillas, bailan, cantan, demuestran su conocimiento de la flora del bosque y construyen un temazcal. Y nos invitan a todas y todos a mandarles una videocarta de vuelta. (Más info aquí.)
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Enseguida, se presentó Ololetic Ya Vits Tan, de María Sojob.

De Campamento Audiovisual Itinerante, se presentó el cortometraje de ficción Inocencia, con música de la banda filarmónica de San Juan Evangelista Analco: una historia sobre la música, la identidad, la vida y la muerte. (Ve el cortometraje completo en Facebook aquí.).

Después se proyectó Latzi Duu, también de Campamento Audiovisual Itinerante, sobre el grupo de danza también de San Juan Evangelista Analco, en la sierra Juárez de Oaxaca, seguido de Del Oriente / Laboratorio Experimental de Cine, de Faro del Oriente y Faro Aragón.

El documental Artemio, proyecto de tesis de la directora Sandra Luz López Barroso, en el Centro de Capacitación Cinematográfica, cuenta la vida de Artemio, un niño de diez años que nació y creció en Estados Unidos, y que regresa a México para encontrarse con su madre, una mujer oriunda de la Costa Chica de Oaxaca. Este documental se derivó de un proyecto fotográfico que la directora realizó en torno a Catalina Noyola Bruno, la centenaria bisabuela de Artemio.


El documental Juba Wajiín narra la historia de Juba Wajiín, una comunidad indígena Me Phaa en la montaña de Guerrero, México. Siempre han tenido que luchar por mantener su territorio y su identidad. Hace unos años, su historia dio un giro pues se enteraron que 80 por ciento de su territorio ha sido concesionado a dos empresas mineras transnacionales, sin haberles informado ni consultado. Estas corporaciones buscan operar con el modelo extractivo minero predominante actual: a tajo abierto. Esto terminaría con su cerro sagrado, el agua y dejaría a su paso innumerables violaciones a derechos humanos y afectaciones a la salud. Pero Juba Wajiin va a pelear. La película es una producción colaborativa entre la comunidad, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Tequio Audiovisual, Terracería Audiovisual y La Sandía Digital.


De la Agencia Autónoma de Comunicación SubVersiones, se presentó el film Cherán, Tila y Ostula.

La sesión de la mañana terminó con la proyección de Slikebal: El comienzo, de Bernardino López (Ambulante Más Allá). Víctor, un niño de doce años, trabaja por decisión propia boleando zapatos en el zócalo de San Cristóbal de Las Casas para pagar sus estudios y apoyar a su familia, a quienes también ayuda en el campo. Mientras que el trabajo infantil en las zonas rurales es bien visto y hasta celebrado, no es así en la ciudad. Víctor está en una encrucijada; su madre, una joven indígena, ha educado a sus hijos para convertirse en seres independientes y responsables, pero el trabajo en la calle no es fácil.


La sesión de la tarde dio inicio con la proyección de Hasta los dientes, de Alberto Arnaut. El 19 de marzo de 2010 los estudiantes Javier Francisco Arredondo y Jorge Antonio Mercado Alonso fueron asesinados por el ejército dentro de las instalaciones del Tec de Monterrey. La Secretaría de la Defensa Nacional afirmó que se trataba de delincuentes que habían atacado a los militares. Poco después se comprobó que eran estudiantes, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyó que no portaban armas y que los militares involucrados manipularon la escena del crimen. Más de ocho años después, sus familiares no han obtenido verdad, justicia ni reparación. El documental Hasta los dientes revela lo que realmente sucedió aquella madrugada, y el proceso de búsqueda de la verdad que emprendieron las familias. (Más información aquí.)


El cortometraje de ficción Carrizos, de Dinazar Urbina, está inspirada en las tradiciones de la cultura Ñuu Savi. La película narra la historia de una niña que vive con sus abuelos en el municipio de Tututepec, en la costa de Oaxaca, donde se vive una sequía. La niña tiene entonces la idea inocente de que puede hacer llover

Érase una vez, de Juan Carlos Rulfo, es un viaje por México para descubrir las tradiciones infantiles en en torno al significado de la vida y delo sueños, dentro de un país diverso y complejo, a través de la imaginación y la mirada de Luisa, una niña de 10 años.


Trailer:


Entrevista a Juan Carlos Rulfo:


Finalmente, en el “Cine para desvelados”, se proyectó El infierno, una comedia negra de Luis Estrada que desvela la violencia y el narcotráfico en México y su vínculo con la política y la pobreza, por medio de la historia de un bracero deportado (Damián Alcázar) que regresa a su pueblo natal, San Miguel Narcángel, donde comienza un nuevo empleo en el narco.


Imágenes del día (por Néstor A. Jiménez):

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