jueves, 19 de enero de 2017

Qué sigue I: Antes y ahora

Tomada de: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/

Qué sigue I: Antes y ahora

Subcomandante Insurgente Moisés

3 de enero 2017

Buenas noches a todos y a todas. Nada más queremos decirles que esto va a tardar, así que aprovechen para dormir o se van.

Bueno pues entonces, primero que como dice la compañera que habló acá del Viejo Antonio, el mismo nombre lo dice, Viejo Antonio. O sea que ya pasó. Hay cosas que quizá se puede rescatar ahí, pero ahora los tiempos cambian.

Nosotros pues, las y los zapatistas les queremos decirles de verdad, en serio, que queremos pues aprender lo que es ciencia de verdad, no de eso de lo que ya caminó el Viejo Antonio, que sirvió para ese tiempo, el tiempo pasado que ahora es otra forma como pues está la vida ahora. Entonces porque les queremos platicar de cómo está de las compañeras y los compañeros que están ahora como comisión de delegados, delegadas, lo que han enfrentado pues ya a lo largo del tiempo de su lucha de resistencia y que entonces, la forma de cómo vivieron pues sus papás, sus mamás, aunque la quieren aplicarla ya no les resulta. Como por ejemplo, en la selva Lacandona, cuando siembran su maíz, ya saben que entonces en 3 meses ya está el elote, ahora resulta de que antes ya hay elote. En los Altos, por Oventik, el caracol de Oventik, sabían pues antes que a los 6 meses va a haber elote, y ahora  5 meses ya hay elote. Eso les dificulta pues porque sabían antes cuando sembrar. Ahora resulta de que entonces empiezan hora si que el viejo método de cómo hacía el Viejo Antonio antes, porque sí lo sabían, pero ahora cambió. Y cómo cambió, y quién lo cambió. Entonces surge toda eso. Entonces y en todo,  no es que estamos inventando, como dijo pues ya  estos días el Sup Galeano, porque el Viejo Antonio sí sabía cuándo es el tiempo de frío, busca sus leñitas, su carbón, estar preparado, ahora resulta que ya no.

 Ahí donde pensamos quién nos va a decir, y por ahí hemos escuchado que dicen que hay científicos, científicas, y nos preguntamos qué trabajo hacen eso, ¿será que nos pueden ayudar? Porque dicen que son los que estudian, para poder explicarlo, para poder entenderlo, y luego para poder explicar si algo se puede hacer y qué es lo que se puede hacer. Esas cosas necesitan nuestros compañeros y compañeras, porque resulta que entonces su gobernar autónomamente durante 23 años les ha surgido muchas necesidades, otras necesidades, que ya no se puede construirlo como hacía el Viejo Antonio, que estaba resistiendo, sobreviviendo, ahora, hoy, no; es que lo están construyendo los compañeros y las compañeras, y lo están practicando. Y a la hora que practican ahí donde empiezan a descubrir lo que les hace falta.

Por ejemplo, sólo para que me comprendan lo que les estoy diciendo, ninguna de las compañeras bases de apoyo de hace 33 años, que le entraron pues a la lucha, nunca soñaron que su hija o hijo iba a manejar un ultrasonido. Resulta que ahora  entonces su hija lo maneja, porque son varias compañeras, especialmente para las compañeras son ellas porque quieren ver cómo está el bebé mientas está en proceso de crecimiento; por eso son más las compañera que están ahí.

Y les voy a contar la necesidad, la falta, porque fue una falta al mismo tiempo una equivocación, una falla, que lo reconocemos, pues, porque entonces las compañeras, un compañero, porque están rescatando sus culturas buenas, y ir haciendo a un lado lo que es malo pues ¿no? la cultura ¿no?
Entonces hay promotores, o hay parteros, parteras en los pueblos, entonces en un pueblo un compa fue con la partera y entonces checa la partera a la compañera y le dicen: Parece que son gemelos el bebé compañera, le dijeron, entonces el compa muy contento pues porque son gemelos, entonces pero el compa sabe que en la clínica, en el Hospital Autónomo hay ultrasonido entonces quiere asegurarse el compa si de verdad es cierto que es gemelo, entonces se van pues en el hospital, toman pues así la fotografía, no sé como se dice pues, y entonces, pero el compa le platica primero a la compañera que sabe manejar del ultrasonido, es que así me dijo pues la partera que parece que son gemelos entonces yo quiero saber de verdad si sí con la máquina que hay ¿no?,  y entonces ya lo revisan y  le toman la foto como digo y entonces la compañera  le dice: Sí, es gemelo,  entonces más contento está el
compa, bueno.

Entonces resulta de que entonces  a la hora que ya le toca nacer pues a los gemelos,  entonces se van en el hospital del gobierno pues porque ya no pudo salir pues la compañera por muchos dolores ya, ya de emergencia entonces se meten en un hospital del gobierno que es en Guadalupe Tepeyac, entonces los atienden, entonces le hacen cesárea a la compañera. Entonces ya que ya salió pues en la cesárea, entonces el compa se va para ir a ver pues a sus dos gemelos ¿no? y resulta que es nada más uno. Entonces el compañero dice; no, es que yo se que son  gemelos, y ya empezó a pelear ya allí con el director o  directora pues así del hospital. No, es que yo sé que son gemelos. Me lo quieren robar.
Entonces ya el director, la directora dice: no señor, no zapatista, uno nada más.  Para que entonces no estemos peleando acá, vámonos con tu esposa porque ella lo vio. Pues se van la directora y el director donde están la compañera y entonces el compa se va también le dice entonces, a ver ¿por qué estás permitiendo que está robando pues, los directores del hospital nuestros hijos? Entonces ya la compañera dice: No, es uno de por sí.

¿Cómo?  Si la compañera pues del ultrasonido nos dijo que son gemelos de por sí y nos dijo la partera allá que son gemelos de por sí.

Entonces ya se estaban agarrándose ya allí ahora sí pues porque  entonces la compañera está diciendo de que si es uno y el compa está diciendo de que entonces son dos porque así le dijo la partera y la promotora de salud y los del hospital le están diciendo de que es uno de por sí.

Llegan de que entonces hay que jalar a la compañera que hizo el ultrasonido en la clínica en el hospital zapatista. Llega la compañera, hora si ya se encuentran cuatro partes ya ahí; el compa, la compañera que le hicieron la cesárea, y la compañera que hizo el ultrasonido y los directivos pues del hospital. Y ya empiezan a platicar ahí, entonces empieza a decir pues el doctor que atendió, es que depende la forma de como lo tomaron así pues la imagen en el ultrasonido, entonces la compañera que hizo el trabajo de ultrasonido dijo; de por si lo tomamos de lado.  Entonces el doctor dice; ahí está, ahí donde reflejó  parece que entonces que hay dos, porque no se tomó de una forma como debe de ser la fotografía pues ¿no? Y entonces ya ahí el compa, el padre pues así del bebé ya empieza a comprender  pues que hubo una falla, un error pues de la manera como se hace el trabajo por parte de la promotora de salud zapatista pues ¿no?

De ahí nosotros sacamos  ahí eso de que entonces no podemos decir; nosotros de que no  esto  es su culpa del pinche capitalismo esto, porque ya  no es del capitalismo, es de la ciencia que hizo falta, de que una falla, no depende ya  y eso no podemos decir, es que no saben, es que robaron los del hospital  porque es del mal gobierno, no podemos decir.

Reconocemos pues así que nos faltó, que nos falló como zapatistas pues no tiene que ver nada así de que si somos autónomos  y que por eso no podemos fallar, fallamos en la ciencia.

Entonces, pero así muchas otras cosas pues y eso el Viejo Antonio pues no tuvo la oportunidad porque ya pasó, pero gracias al Viejo Antonio que tuvo resistencia, rebeldía en que no los mataran pues.

Entonces es como por ejemplo; a este que les está hablando  pues, que se llama Moisés, ese Moisés se ha cambiado tres veces. Porque ese Moisés que estaba en su pueblo si hubiera que sigue Moisés en su pueblo pues no está hablando aquí con ustedes ¿no? ¿Y cómo estaría ese Moisés si hubiera que está en su pueblo? Quién sabe. Ni el mismo lo sabe.

Bueno. Pero entonces lo que fue Moisés pues en su ya fue, ya paso y luego Moisés entra en la organización clandestina,  ahí si cambió ya otra vez ahí Moisés, ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como cuando estaba en su pueblo.  Luego entonces Moisés sale,  aprendió, ya no vamos repetir, aprendió la ciencia de lo que aplico pues en el 94 y después de aquí a  23 años después ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como ahora está 23 años a la luz pública de lo que hizo junto con sus compañeras y compañeros ¿no?

Entonces Moisés horita ya, hoy 3 de enero de 2017 ya ve otras cosas este Moisés, ve muchas cosas este Moisés ya no es lo mismo lo que veía antes, los diez años de la clandestinidad, cambia, nada mas de que hay que estudiar científicamente, con ciencia ese cambio que se hace si es para hacerle un bien al pueblo, para querer más la vida pues.

Entonces, pero ¿qué vamos a hacer con eso de que nos damos cuenta ciencia y científicamente que hay una cosa que está mal? ¿Para qué queremos que solo nada más decimos de que está mal y luego ahí nomas quedamos ahí?

Entonces eso es lo que les pasa  nuestros compañeros y compañeras, de que topan esas necesidades, necesitan eso,  no para su bien de unos y unas sino para miles quizás para los millones que somos aquí en este país que se llama México y tal vez se puede volar y se va en otro mundo pues ¿no?.

Porque hoy pues 23 años después hay muchas cosas de lo que ya están haciendo pues en la práctica los compañeros y topan esa necesidad. Necesitan teoría y necesitan práctica. A nosotros los indígenas nos vamos mucho a la práctica, o sea en la práctica nos convence ora si ya no nos da sueño para escuchar la teoría,  porque si nomás es puro bla, bla, bla, bla,   y empieza hora si el sueño,  pero si es en la práctica ahí si, nuestros ojos son muy fijos porque estamos viendo como lo está moviendo que le está haciendo así, y si nos gusta y si lo entendemos de que eso va a resolver muchas de las necesidades, ahí si estamos con los ojos ahí más listos que como una águila.

Entonces y cuando vamos en la práctica y vemos que si, de por si resuelve las necesidades empieza hora si ¿y si lo hago así que puede salir aquí? ¿Y si lo hago así que va suceder? ¿Será que no nos pueden enseñar más? ¿Será que no nos pueden decir más cómo? Entonces ya se necesita ahí la teoría que se dice porque ya nos anima  mucho ahí porque ya lo vimos que ya lo resolvió las necesidades o los problemas cuando nos enseñaron en la práctica.

Es ese problema que tenemos pues de que a veces nos cuesta mucho dar la teoría pero si lo hacemos en la práctica. Que quizás pues así entonces ahí se puede ver si hay eso, como imagen pues que se puede ver porque está en la práctica por ejemplo eso de que hora les voy a recitar porque prácticamente pues me han obligado nuestros compañeros y compañeras tener en la cabeza pues.

Tienen su gobierno autónomo mujeres y hombres y están luche y luche para que sean mite y mite, si son 40 miembros la Junta de Buen Gobierno 20 mujeres y 20 hombres, y si son 20 miembros los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, 10 mujeres y 10 hombres y así. Y entonces hacen su trabajo con lo que han entendido de los 7 Principios  del Mandar Obedeciendo. Hacen suyos, suyas así la palabra Democracia que es el pueblo la que manda y el gobierno la que obedece. Sus leyes, los discuten mujeres y hombres, tienen ya, este, la educación de cómo pensaron lo que deben aprender pues así los niños y las niñas, o lo que tienen que aprender los promotores de educación, depende lo que necesitan sus pueblos. En este caso, pues así este que se dice que la primaria, otros Caracoles dicen primer nivel, pero en ese caso ahí eso, los compañeros, las compañeras, los papás pues, las mamás, dicen; lo que quieren es que aprendan leer bien a mis hijos, que sepan escribir cómo se escribe papacito y mamacita, eh. Y entonces, han visto pues ahí eso de que entonces, ahora pues así pues, los jovencitos ya han aprendido un chingo, pues. Eso que ya les digo pues, así del área de salud, ahí hay varias pues este, o sea, en la salud autónoma hay varias áreas de trabajo ahí eso pues, ahí está también siguen con las plantas medicinales pues, y ahí han detectado pues varias necesidades pues, porque ellos quieren saber; dicen por ejemplo, cuando esta verde pues, la planta, o la cáscara o la raíz, ¿qué tanto de sustancia tiene, y cuándo se seca, conserva o no conserva, pierde o no pierde su sustancia? Pero es ahí donde nosotros ya no podemos ahí eso pues, pues porque se necesita ahora sí ya la ciencia de hacer estudio en laboratorio, y ahí eso pues, y muchas cosas así, ya eso.

Ya tienen pues así sus radios comunitarias pues, que ahí este se les quema las piezas pues así del aparato, quieren saber así pues cómo se resuelve, quieren escuchar pues así las demás comunidades, así pues de la señal pues, que llegue pues, de lo que están produciendo pues ahí, de lo que están emitiendo pues ahí, pero no llega la señal pues. Entonces, se preguntan pues las  locutoras, los locutores, ¿será que no hay una forma de cómo inventar para que tenga más fuerza, dicen, para que llegue más allá? Entonces, pero eso nunca lo, nunca había soñado así pues los papás, mamás, no la había, no lo había pensado Moisés ahí eso cuando estaba en su clandestinidad pues eso. Cambió, y ahora resulta de que entonces esos jóvenes y jóvenas, porque es que estamos trabajando pues con los compañeros, entonces nos dicen hay esto, hay esto,  hay esto, y es ahí  donde Moisés pues entonces ya no puede decirle de que entonces este, porque es muy fácil, como mando pues, ay ya cállate, vete a trabajar, ve a ver tu milpa, vete al … ¿no?, pero es que se entiende la necesidad, porque entonces por eso estoy diciendo que Moisés no es lo mismo que cuando estaba en la clandestinidad que ahora 23 años en que está pues, este, con los pueblos, con su gobierno autónomo pues.

Bueno, ahora de que entonces este, estamos, estuvimos hablando pues, hace más de un año de lo qué es la hidra capitalista, el monstruo, nosotros pues así con nuestros compañeros y compañeras en los pueblos, es que en serio, pues lo estamos viendo, como que ahí nomás empezó a brotar cuando mencionamos pues, así de la hidra; entonces los compañeros y las compañeras de los pueblos dicen la forma de cómo vamos a resistir esto, es de que, debemos tener alimento y debemos tener medicina para poder enfrentar esto. Entonces, este, y es ahí donde empiezan ahora sí, seriamente a pensarlo de que entonces, cómo vamos a hacer ahí en la tierra donde ya no da, por más que estamos trabaje y trabaje y trabaje, ya no; entonces, por ahí han escuchado pues que este, que hablan del boro, del magnesio, del azufre, de molibate…, molibaleno, o algo así, o zinc, o el pH, pero sólo saben de que dicen que es para que se le pueda ayudar a la tierra, pero cómo voy a saber aunque lo agarro un pedazo de tierra allí, cómo voy a saber de qué es lo que necesita, ¿no? Entonces, este, preguntan pues así los compañeros eso; oye, pero, ¿entonces, quiénes son los que estudian esto, quiénes son los que dicen esto? O sea, en varios lados empieza pues a salir pues la necesidad, la demanda de querer aprender, de cómo pues, este ayudar pues así a la tierra, sin que se dañe pues, ¿no?

Entonces, este, entre muchas otras cosas hacen, necesitan, buscan los compañeros. Antes de esto, antes de que se desarrollaran más esas necesidades, había otros compañeros que lo están viendo de que viene algo de demanda pues sobre cómo construir la autonomía ¿no? Por ejemplo, un grupo de compañeros pues, ven que se está gastando mucho pues este gasolina por generar pues así la luz en el caracol, así, este, empiezan a imaginar pues así de que bueno, pues, ¿por qué la gasolina hace que gire el motor y hace que entonces, este, produzca pues así la luz, la energía? Entonces, dicen, entonces quiere decir de es que es cosa nomás, de que hay que girar el motor; entonces, dicen, si es así eso, ¿por qué no vamos a adaptar, busquemos la forma, de cómo adaptar ahí donde se arranca pues, el motor? Con ese trapich de agua, o sea donde muelen la caña, entonces con un canal de agua y entonces, tiene sus ruedas con sus cajones donde llega el agua, entonces lo va girando, pues eso; entonces busquemos la forma de cómo adaptar el motor o sea, el generador. Y lo hicieron, y este, pero fue muy lento, entonces de ahí eso ya no pudieron pasar ahí eso porque ya no supieron cómo multiplicar, ni sé pues cómo se dice pues. Entonces, ¿dónde están los que tienen ciencia de cómo hacer eso, pues? Porque ahí eso ya no se necesita pues este, petróleo para sacar gasolina o para sacar gas, para sacar aceites, sino ya es la propia naturaleza que se aprovecha pues ahí eso, pues. Entonces, una parte no, porque las piezas del motor, pues son fierros, son plásticos y todas esas cosas pues.
Tienen muchas ganas pues así pues, los compañeros y las compañeras, de aprender nuevas cosas pues. Siempre y cuando pues así de que, este, los encuentre quién le enseñe pues, pero, que no, porque ya no es como antes pues, así, ahora pues así los jóvenes, las jóvenas como antes de su tiempo, pues así del Viejo Antonio, pues. No se van a dejar si es que no les resuelven su pregunta de lo que se le dice pues, o lo que están preguntando y si la respuesta no es así, no van quedar contentos, y peor de que entonces, se le dice otra cosa pues. Por ejemplo, eso de que este, cuando termino la escuelita en 2013-14; entonces, en una Asamblea, se hizo pues así la evaluación y entonces ahí salió pues ahí eso de que uno de los alumnos decía de que pues, de qué bueno de que somos indígenas, ajá, que nunca hay que perder ser indígenas, y que por lo tanto, entonces, y ya no son mero indígenas, porque tienen zapato, quitan ese zapato, tienen que tocar con la piel, con el cuero de los pies, así van a mantenerse ser indígenas. La Asamblea ahí dijeron, pues ahí  eso, ese quien lo dijo eso, hay que llamarlo, y cuando es el tiempo de la lluvia, que cuando hay mucho lodo que a veces, se hunde los pies, así de 50 a 80 centímetros y que no te das cuenta de que ahí hay vidrio, o hay piedras filosas o de que hay estacas ahí, pues, ¿a ver que camine ahí? Y luego dicen, pues nosotros trabajamos pues en el monte y le vamos a pedir de favor que quite su ropa y que trabaje desnudo, a ver si sí es cierto.
Yo les estoy contando, porque entonces ya no se dejan, porque ya no, si logran entenderlo bien de lo que se dice que no es por ahí que les resuelve su necesidad, simplemente le dice: a ver, hazlo primero lo voy a ver.

Entonces, este, quiere decir de que entonces, tiene que ver pues este, pues ustedes, pues así hermanos, compañeros, compañeras, hermanas, como aquí han dicho pues, que están viendo pues, de que sí realmente ven que está cabrón, entonces, hay mucho trabajo. Primero entonces, qué es lo que se tiene que hacer pues, entre ustedes, pues, como que estudian la ciencia de lo científico, ¿qué es lo que se tiene que hacer? Y más ahora pues, así que tienen preguntas los compañeros y las compañeras de que hay que responderles, ora sí que científicamente pues, no. Y este, y más eso, de que entonces quieren aprender, o sea, quieren la práctica, es otro pues, trabajo pues ahí eso pues, porque solamente así los compañeros y las compañeras sí van a sentir de que entonces, se les está enseñándole en la práctica de cómo posiblemente se podría, pues, resolver, de las necesidades que se presentan o de lo que se necesita; nada más que ahí eso, hay que tener cuidado de que no es un engaña mentiroso pues, porque ahí sí eso, entonces no es lo que se quiere pues, eso. Quieren ver resultados de lo que se dice pues.
Para eso pues, entonces, pues, según lo que estamos aquí escuchando aunque falta que se termine, vemos, sentimos, que con esta práctica que estamos  haciendo aquí ahora, ora sí que pues, se entiende de que estamos haciendo doble esfuerzo, pues, ¿no? Porque, por ejemplo; he escuchado pues acá, que cuando están participando así pues como científicos, se están hablando entre ustedes, como científicos. Y la idea era de que le hablan a las compañeras y a los compañeros, entonces, pues lo compañeros, entonces, ¿qué es lo que está diciendo? porque se están hablando pues de científicos a científicos, pues. Y luego, a los participantes intentan pues así de pues hablar con los, las delegados,  pero allá ustedes, están escuchando de que entonces a lo mejor quieren debatir de lo que está diciendo pues, la participante o el participante, entonces, estamos en una necesidad pues. Entonces, lo que vemos ahí eso, como que conviene que entonces hagamos otro encuentro como dice este, la compañera pues, así de que, para que entonces ahora sí de científicos a científicos, científicas a científicas, o sea, se hablen pues, y queremos ver cómo es que lo discuten, queremos escuchar, final de cuenta, cómo logran sus acuerdos como las comunidades. En las comunidades, en los pueblos, se agarran, y final de cuentas, entonces dicen, orele, ya nos vamos a soltarnos porque ya tenemos un acuerdo, es lo que hacen. Entonces, queremos aprender pues, sino cuándo vamos a aprender de ser científicos, científicas.

De la ciencia, creo que es algo de ciencia eso que ya les platicamos, pues acá, hay un pequeño nuevo sistema de gobierno que tienen los compañeros, chiquito, pero entonces este, ahí están aplicando ahí, la ciencia, pues así los compañeros y es por eso  nos ha obligado con esa cosa chiquita que están haciendo pues, así los compañeros y las compañeras, por eso aquí nos estamos platicando ahora pues, gracias a esa ciencia de gobernarse en sí mismo, así pues los compañeros.

Entonces, no sé cómo ustedes la vean, pues este, a lo mejor está muy lejos aquí para el diciembre que hagamos ese encuentro pues, para que los veamos cómo hacen pues el debate así, pues entre ustedes y a ver qué acuerdo sale ahí sobre qué hacer o cómo hacer, a parte, que si así pudieran, ya así por colectivo o por individuo según pues cómo es que están, que de alguna manera nos pudiéramos llegar de acuerdo a que vengan; váyanse en el Caracol, pongan ahí su taller, namás que si nos van a pedir laboratorio pues, más que el hacha y el machete, y el…, porque no tenemos laboratorio pues, si ustedes lo traen pues bienvenido, pues. Ahí sí, no va a faltar pues el pozolito pues, agrio, pero sí hay pues, el frijolito o la verdura y no va a faltar pues, alumna, alumno; que tienen ganas así pues, de aprenderlo pues; sobre todo, la práctica como les digo pues.

Entonces, ese es el problema que les presentamos, que cómo se le puede ayudar así a los compañeros que necesitan, no sólo de eso, de nada más de la medicina, de la tierra, sino muchas otras cosas más pues, que ahí lo verán ahí eso de cuando vengan, cuando vayan pues, en el Caracol, en los Caracoles, ahí van a ver ahí, oye de cómo se puede hacer esto y luego lo otro y lo otro, ahí van a ver ahí eso, lo que pasa es que no soy técnico, no soy ingeniero, soy científico vas a decir ahí pues eso pues, es que hay muchas cosas lo que ya ahora sí lo necesitan los compas, pues.

 Entonces, tienen pues algunos meses como para que la piensan y que nos la manden pues, sus palabras, sus pensamientos y sus planes para que así se viera pues este fruto, pues, de lo que estamos haciendo y más eso de que pues nos vayamos poniendo de acuerdo de que así lo ven, pues de que para diciembre sea pues el encuentro, pues, así entre ustedes, y que veamos dónde o le pedimos pues, aquí al compañero, pues el Doc, si es acá o cómo pues, sería pensarlo ahí eso pues. Eso es lo que les queremos platicar pues, compañeros, hermanos y hermanas, muchas gracias.

domingo, 15 de enero de 2017

ALQUIMIA ZAPATISTA.

 TOmada de: http://radiozapatista.org/wp-content/uploads/2016/12/16-800x400.jpg

ALQUIMIA ZAPATISTA.
2 de enero del 2017.

  El valor de la palabra es algo que cuidamos mucho.  Cuando nos referimos a alguien, no sólo lo nombramos, sino que también nombramos su estar con nosotras, nosotros.

  Así decimos “hermano”, “hermana”; pero cuando decimos “compañera”, “compañero” hablamos de un ir y venir, de alguien que no está fuera, sino que, junto nuestro, mira y escucha el mundo y por él lucha.

  Menciono esto porque está aquí, junto nuestro, el compañero zapatista Don Pablo González Casanova, quien, como es evidente, es en sí mismo un municipio autónomo rebelde zapatista.

  Como está aquí el compañero Pablo González Casanova, voy a tratar elevar el nivel y el rigor científico de mi exposición, evitando toda clase de albures (en grande o en chiquito, presten atención).

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  Alquimia.  Antes de que agoten su saldo consultando en sus celulares y tabletas qué es “alquimia”, en “Wikipedia”, y que me abrumen con toda clase de definiciones, les aclaro que con esto nos estamos refiriendo a un antecedente, a un paso previo (si es necesario o no, ahí lo vean) a la constitución de una ciencia como tal.  O como como decía el finado SupMarcos, “la alquimia es una ciencia enferma, una ciencia invadida por los parásitos de la filosofía, el “saber popular”, y las evidencias que saturan el complejo mundo de la comunicación actual”, según se puede leer en uno de los documentos que dejó a su muerte.

  En ese texto, el difunto señalaba que la alquimia no era necesariamente un antecedente de la ciencia en el sentido de la expresión “toda ciencia fue alquimia antes de ser ciencia”, sino que era una no-ciencia que aspiraba a ser ciencia.  Dice también que la alquimia, a diferencia de las pseudo ciencias, no construye en base una mezcla de verdades y conocimientos, con evidencias y lugares comunes.  La pseudo ciencia, señala, no se acerca a la ciencia, sino que se separa de ella y se convertirá en su enemigo más feroz y con mayor éxito de difusión en una situación de crisis; no constituye una explicación alternativa de la realidad (como sería en el caso de la religión), sino un “razonamiento” que suple, invade y conquista al pensamiento científico, ganándole la batalla más importante en una sociedad mediática: la de la popularidad.

  La pseudo ciencia no pretende ni aspira al argumento de la fe, la esperanza y la caridad, sino que ofrece una explicación con estructura lógica que “embauca” a la razón.  En sentido llano: la pseudo ciencia es un fraude, propio de la charlatanería que abunda en la academia.

  La alquimia, por otro lado, aspira a liberarse, a “curarse”, a “purgar” los parásitos que son los elementos no-científicos.

  Aunque reclama para sí el dudoso derecho de la maternidad de las ciencias, la filosofía, autodenominada “la ciencia de las ciencias”, es, siempre siguiendo el texto del difunto, uno de esos parásitos.  “Acaso el más peligroso”, continua el fallecido, “porque se le presenta a la ciencia como un consuelo a la afirmación-negación del “no sé” con el que, tarde o temprano, topa la ciencia.  El afán por lo racional, lleva a la ciencia a suplir la religión con la filosofía cuando llega a su límite”.

 Por ejemplo, si no tuviera capacidad para explicar científicamente el por qué llueve, en lugar de recurrir al argumento de que es dios quien decide la precipitación pluvial, la ciencia preferirá un razonamiento del tipo “la lluvia no es más que una construcción social, con apariencia teórico-empírica, en torno a una percepción aleatoria que se da en el contexto de un continua conflagración entre el ser y el no-ser; no es que te mojes si llueve, sino que tu percepción de “mojarse” es parte fluctuante de una decolonialidad universal”.

  Aunque todo esto pudiera resumirse en “muy su pedo de la lluvia si cae o te cae”, la ciencia abrazaría esa explicación ajena, entre otras cosas porque cree, la ciencia, que su capacidad de explicación está en el lenguaje, y no en el poder de posibilitar la transformación de la realidad.  “Conocer para transformar” nos dijeron aquí hace unos días.  La filosofía le vende con éxito a la ciencia su certificado de legitimidad: “eres ciencia cuando alcanzas una lógica en el lenguaje, no cuando puedes conocer”.

  Si vamos más allá, para la “alquimia zapatista”, la ciencia no sólo conoce la realidad y posibilita así su transformación, también el conocimiento científico va “abriéndose camino” y definiendo nuevos horizontes.  Es decir, para la alquimia zapatista, la ciencia cumple al llegar continuamente al “falta lo que falta”.

  Si, en el pensamiento filosófico y el científico del siglo pasado, las ciencias iban “desmontando” las explicaciones religiosas, ofreciendo un conocimiento comprobable; en la crisis por venir, las pseudo ciencias no se enfrentan a la realidad con una explicación mágica, sino que “invaden” o “parasitan” las ciencias, primero con el objetivo de “humanizarlas”, después con la meta de suplirlas.

  Las filosofías se convierten así, ya no en el tribunal que sanciona la cientificidad de acuerdo a la estructura lógica del lenguaje, sino en la explicación genérica, naturista y homeopática, frente a la explicación de “patente”, científica.  Para que me entiendan: para la filosofía posmoderna, las micro dosis son la mejor arma contra los grandes monopolios farmacéuticos.

  La popularidad de las pseudo ciencias radican en que no es necesaria la formación científica, basta nutrirse en los recovecos del lenguaje, suplir la ignorancia con la pedantería mal disimulada, y las evidencias y lugares comunes con la elaboración lingüística compleja.

  Frente a una afirmación del tipo: “la ley de la gravitación universal afirma que la fuerza de atracción que experimentan dos cuerpos dotados de masa, es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa”, la ciencia recurrirá a la observación y la experimentación, mientras la filosofía analizará el razonamiento lógico en el lenguaje.

  Otro ejemplo: una aseveración de las Neurociencias, del tipo “una lesión en el área 17 del lóbulo occipital puede causar ceguera cortical o puntos ciegos, dependiendo de la extensión de la lesión”, puede ser comprobada con resonancia magnética funcional, con un electroencefalograma o tecnologías semejantes.

  Para esto, claro, fue necesario que la ciencia avanzara hasta poder estudiar el cerebro y explicar sus partes, pero también fue necesario el desarrollo de otras ciencias que permitieron la tecnología para obtener neuroimágenes funcionales.

  Cuando, a recomendación de una compa, leí ese excelente texto llamado “El hombre que confundió a su esposa con un sombrero”, del neurólogo Oliver Sacks, pensé que Sacks se había quedado con las ganas de abrirle la cabeza al hombre ése para ver qué pasaba en su cerebro.  Aunque yo hubiera preferido abrirle la cabeza a la esposa, para entender cómo podía aguantar que la confundieran de esa forma y no le “arregló” la disfunción a su marido con un buen zape.

  Ahora el avance científico tecnológico hará posible estudiar, por ejemplo, lo que ocurre en el cerebro del Gato-perro sin necesidad de abrirle la cabeza.

  Sin embargo, frente a una explicación científica del funcionamiento del cerebro, la pseudo ciencia ofrecerá su propia explicación utilizando un lenguaje pretendidamente científico y nos dirá que los problemas que tenemos se deben a que no hemos desarrollado la capacidad del funcionamiento cerebral.  Así pululan las teorías de que la inteligencia se mide por el porcentaje de uso del cerebro.  Una persona más inteligente es la que usa un porcentaje mayor del cerebro.  Por ejemplo, Donald Trump y Enrique Peña Nieto tendrían en común que usan el 0,00001 % del cerebro, mientras que Einstein habría usado digamos el 30%.  El éxito de la película “Lucy” no es sólo de taquilla y porque es de Luc Beson y sale mi ex, Scarlett Johansson; es porque permite la aparición de charlatanes que ofrecen cursos para que usted sea más inteligente con “técnicas científicas” para aprovechar al máximo la capacidad cerebral.

  Así fue fugaz el éxito de la comercialización de productos con feromonas para atraer al sexo opuesto (“si usted, mi buen, no agarra ni el autobús, no es porque no se despegue de la pantalla de la tv o de la computadora, sino porque no utiliza este jabón-perfume que, al primer uso, verá cómo se le arrojan encima como si usted fuera youtuber, tuitstar, o el meme de moda.  Y mire nomás, por esta única vez tenemos esta oferta de 333 por el precio de 2 pero sólo si en los próximos 15 minutos marca el número que aparece en pantalla.  Recuerde tener a la mano el número de su tarjeta de crédito.  ¿No tiene usted tarjeta de crédito?  Mta magre, pues por eso usted no pesca ni un resfriado; no, amigo, amiga, ni las feromonas le servirán.  Mejor cambie de canal o póngase a ver videos de caídas graciosas, de las profecías de Nostradums o cosas parecidas que le den material de conversación en la sala de chat de su preferencia).

  Pero al relevo está la chambonada de la “capacidad cerebral”, que está supliendo, a las lociones con feromonas, con productos que desarrollan sus capacidades cognitivas y puede ser usted, amiga, amigo, una persona de éxito y aprender pilotaje y reparación de naves interestelares en youtube.

  Tal vez este planteamiento, que no es ni moderno ni posmoderno, no sería tan respaldado incluso por algun@s científic@s, si supieran que uno de sus promotores fue Dale Carniege, con su best seller de superación personal -que data de 1936-, titulado “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, el libro de cabecera de John M. Ackerman et al.

  En resumen, mientras los científicos tratan de confirmar o descartar sus hipótesis sobre cómo funciona el cerebro, los pseudo científicos te venden cursos de gimnasia cerebral y cosas por el estilo.

  Y, en general, mientras las ciencias requieren rigor, estudio, teoría y práctica exhaustivas, las pseudo ciencias ofrecen el saber al alcance de un click en ese oscuro objeto del deseo del Gato-perro: el mouse de la computadora.

  O sea que la ciencia no es fácil, cuesta, exige, demanda, obliga.  Es obvio que no sea popular ni siquiera entre la comunidad científica.

  Y luego la ciencia no hace nada por sí misma y le da por romperte el corazón sin ninguna contemplación.  A mí por ejemplo, me pasó.  Tienen que ser fuertes y madurar para lo que les voy a decir.  Siéntense, relájense, póngase en armonía con el universo, y prepárense para conocer una cruda y cruel verdad.  ¿Están listos?  Bueno, resulta que la moka o moca no existe, no hay tal cosa como un árbol de moka o un mineral de moka.  La moka no es una creación de los dioses primeros para aliviar la vida y muerte del SupMarcos.  No es el fruto prohibido con el que la serpiente, disfrazada de vendedora de cosméticos rejuvenecedores, engañó a la maldita Eva, quien a su vez sonsacó al noble Adán y se chingó Roma.  Tampoco es el grial sagrado, la piedra filosofal que mueve la búsqueda del conocimiento.  No, resulta que… la moka es un híbrido o una mezcla o algo así.  No me acuerdo de qué con qué, porque, cuando me lo dijeron, me deprimí más que cuando uno de los científicos dijo que el más brillante alquimista no estaba presente, y entonces, lo confieso, me tiré al vicio y a la perdición.  Me alejé de las distracciones mundanas y entendí entonces el éxito de las filosofías y las pseudo ciencias en boga actualmente.  ¿Para qué vivir si la moka no es sino una construcción del imaginario social?  Entonces comprendí mejor a ese filósofo espontáneo que hubiera tenido un gran éxito en redes sociales y que respondió al nombre de José Alfredo Jiménez.  “Caminos de Guanajuato” sería la Kritik der reinen Vernunft que Kant no pudo elaborar.

  Pero, pese a heridas y cicatrices, sus pláticas de ustedes empiezan a producir efectos:

  Un oficial insurgente escuchó la plática que dio el Dr. Claudio Martínez Debat en lo que refiere a herencia genética, y concluyó que es cierto.  “Rápido lo apliqué pensando en los pueblos y sí, si un compa tiene un modo de cómo es, lo ves que su papá o su mamá también tiene su modo.  Por ejemplo, si el SubMoy es muy bravo es que su papá era muy bravo de por sí”.

  “Ah”, le dije, “¿entonces el SubMoy se embravece con nosotros, no porque no cumplimos los trabajos, sino porque su papá era muy bravo?

  Quedó pendiente la investigación científica porque en ese momento llegó el SubMoy a checar si ya habíamos preparado las cosas para ir a Oventik.  O sea nos cayó la justicia.

-*-

  Éste es un encuentro entre l@s zapatistas y las ciencias.  Le agregamos el “con” a “ciencias”, no sólo por el juego de palabras, también porque el haber aceptado reunirse con nosotras, nosotros, va más allá de su quehacer y pudiera implicar también una reflexión sobre el mundo, además de la explicación de lo que trabajan en sus respectivas especialidades.

  Ya en nuestras participaciones anteriores, el Subcomandante Insurgente Moisés y quien esto dice y escribe, nos estamos esforzando en darles datos para que se formen una imagen, (un perfil se diría ahora), del tipo de zapatista que está interesado en aprender de ustedes.

  Seguimos en el empeño porque, también como señalamos en otra intervención, nuestra aspiración es que este encuentro se repita, y se multiplique cuantitativa y cualitativamente.

  Con sus intervenciones, ustedes no sólo nos dan algunas señales de su conocimiento, también del por qué aceptaron nuestra invitación y están aquí presentes, en persona o mediante textos, audios y videos.

  Porque necesitamos la ciencia, es que estamos, junto con el SubMoy, ahora sí que desplegando nuestros encantos, para convencerlos, convencerlas, de que aquí, con nosotras y nosotros, pueden y deben hacer ciencia.

  Por eso les hablamos no de ciencia, sino de lo que hemos sido y somos, de lo que queremos ser.

  Podemos hacer lo que podemos.  No podemos ofrecerles becas, recursos, reconocimientos que abulten su curriculum vitae.  Vaya ni siquiera les podemos hacer el paro para conseguir, ya no digamos una plaza, al menos algunas hora-salón.

  Cierto, podríamos intentar el chantaje, poner cara de “soy un pobre zapatista que habita en la serranía”.

  O insinuarles con, voz seductora: “Tons qué mi plebeyoa, vámonos a Querétaro las manzanas, poninas dijo popochas, y pin pon papas, ya ve que dicen los científicos que ya no produzcan la producción porque el mundo está como vagón del metro a las 0730, y que ya no hagan productos, que mejor adopten; tons usted y yo vamos como quien dice a darles su surtido rico, de lengua y de maciza, para que tengan opciones, si sale varoncito le damos hasta que salga la niña, o al revés volteado, así hasta por pares, el asunto es que no importa ganar sino competir”.

  O con un DM que invite: “ándele, vámonos a deconstruirnos las ropas y a contextualizar nuestras partes privadas

  O mandarles a un whatsapp que sugiera: “usted, yo, un acelerador de partículas, no sé, piénselo

  Podríamos, aunque es seguro que no tendríamos éxito.

  Lo que pensamos es hacer lo que estamos diciendo: mostrarnos como somos y cómo hemos llegado a ser lo que somos.

  Para que no se sientan en desventaja al saber que están siendo no sólo escuchados, sino también evaluados (la clausura de este encuentro, el día 4 es la evaluación que del encuentro hacen las 200 encapuchadas y encapuchados, compañeros y compañeras nuestros, bases de apoyo zapatista), es que tratamos de darles elementos para que ustedes nos evalúen y puedan responderse a la pregunta compleja de si vuelven, o archivan estos días en la carpeta de “no volver a repetir nunca jamás”.

  Esa evaluación, ahora sí que será nuestra primera desavenencia, y tendremos que decidir si la superamos como personas maduras y recurrimos a una terapia de parejas, o hasta ahí nomás.

  En todo caso, es de esperar que, en el viaje de regreso a sus lugares, se digan para sí: “mta magre, y yo que me quejaba del Conacyt y su Sistema Nacional de Investigadores”.


-*-

  Antes les dije que un camino para conocernos era preguntar por qué preguntábamos lo que preguntábamos, así que otras preguntas podrían ser “¿qué entienden o esperan de la ciencia, y de los científicos?”

  Para nosotras, nosotros, la ciencia significa un conocimiento que no depende de otros factores.  Ojo, la ciencia, no la investigación científica.  Es decir, por ejemplo, la ciencia exacta por antonomasia, la matemática o las matemáticas.  ¿Hay una matemática capitalista y una de abajo y a la izquierda?  Pongo ese ejemplo extremo porque, a partir de ciencias en proceso de constitución, o “jóvenes” como se dice, con las comprensibles errores y “tropezones” explicativos, se generaliza y se dice “la ciencia es culpable de tal y tal cosa”.  “La ciencia es racista, discrimina, no toma en cuenta el drama personal y pasional del científico”, y de ahí, en el apocalipsis del gato-perro, pasar a convertirse en la “madre de todas las desgracias”

  Nosotras, nosotros, zapatistas no hacemos ciencia, pero queremos aprenderla, estudiarla, conocerla, aplicarla.

  Conocemos el cortejo que tenemos de las pseudo ciencias y su ruta de optimización de la pobreza: el querer engatusarnos diciéndonos que, los no-conocimientos que tenemos son, en realidad, “saberes”, dicen.

  Voy a dejar de lado que esa posición invariablemente viene de la mano de quien nunca ha hecho ciencia, quiero decir, además de los experimentos de laboratorio en la secundaria.

  Así nos dicen, y nos ponen de ejemplo que sabemos cuándo hay que sembrar.  Cierto, sabemos cuándo hay que sembrar, identificamos ciertas “señales” en la naturaleza y, por usos y costumbres, sabemos que hay que plantar la semilla.

  Pero no sabemos por qué con esas señales se indica el inicio de la siembra, ni cuál es la relación entre esas señales.

  El interés de la juventud zapatista por la ciencia, (como en el ejemplo del estafiate que nos platicó el Subcomandante Insurgente Moisés hace unos días) encuentra eco y apoyo ya en los adultos y ancianos, porque el cambio en el clima ha provocado que las señales se vuelvan borrosas.

  Ocurre ahora que, con el cambio climático, los tiempos de “seca” o de lluvia se han trastornado.  Ahora llueve cuando no le toca, y no llueve cuando le toca.  Los fríos se empiezan a hacer más cortos en duración e intensidad.  Animales que se supone que pertenecen a determinadas zonas, empiezan a aparecer en otras que no tienen ni vegetación ni clima semejantes.

  Cuando la lluvia tarda en aparecer y corren peligro las siembras, en los pueblos acostumbran lanzar cohetones al cielo “para que despierta la nube”, o para darle de saber al dios que ya es su tiempo de llover, o sea que le recuerdan de su trabajo al dios por si es que está distraído.  Pero resulta que, o el dios está muy ocupado, o no escucha, o no tiene nada qué ver con el alargamiento de la sequía.

  Vean entonces que no basta el conocimiento ancestral, si es que se puede llamar conocimiento.

  Así, lo que algunos llaman “el saber ancestral” de los indígenas se enfrenta a un mundo que no entienden, que no conocen; y, en lugar de consolarse en las ermitas o iglesias, o acudir al rezo, las zapatistas, los zapatistas, se dan cuenta de que necesitan el conocimiento científico, ya no por curiosidad, sino por la necesidad de hacer algo real para transformar la realidad o lidiar con ella en mejores condiciones.

  Por eso empiezan las generaciones que prepararon y realizaron el alzamiento, las que sostuvieron la resistencia con rebeldía, y las que crecieron en la autonomía y mantienen la rebeldía y la resistencia, a confluir en una necesidad: el conocimiento científico.

-*-

  No sabemos qué tan sensible es la ciencia a la opinión pública, a las redes sociales, a la imposición de rumbos o explicaciones, ya no por presión del dinero, el Poder, el sistema, sino por auto censura.

  No sabemos si existirá algo que se pueda llamar “otra ciencia”, y si eso corresponderá al tribunal mediático o social que juzga, condena y ejecuta la sentencia contra las ciencias.

  ¿A quién corresponde la construcción de la otra ciencia, si es que hay algo que así se llame?

  Nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que es a la comunidad científica.  A ella, sin importar sus fobias y sus filias, su militancia política o no.  Y pensamos que deben resistir y combatir a los parásitos que les acechan, o que ya habitan en ustedes y los debilitan.

  Por eso, aunque no les hallemos el modo y no encontremos la forma de convencerlas, convencerlos, de que el nuestro es también un esfuerzo de vida y que les necesitamos en ese empeño, ustedes deben seguir sin descanso, sin darse tregua, sin hacer concesiones, ni a nosotros ni a nadie.

  Deben seguir porque su compromiso es con la ciencia, es decir, con la vida.

  Muchas gracias.

Desde el CIDECI-Unitiera, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.


SupGaleano.

México, enero del 2017.

Del Cuaderno de Apuntes del Gato-Perro.

El 3de3 del Gato-Perro

  No sé si todavía, pero hace unos 10-12 años, se cantaba-bailaba el ska.  Recuerdo vagamente que se organizaban conciertos para la banda y en solidaridad con las distintas luchas populares.  No sé tampoco si todavía se haga eso, pero en esos toquines, la entrada, en lugar del varo, la luz, la paga, los pesares, la lana, la marmaja, la pachocha, se conseguía con un kilo de arroz, frijol o azúcar que era enviado luego a esos movimientos.  Algunos de esos conciertos fueron en apoyo a la resistencia de las comunidades zapatistas, y en aquella ocasión, creo en 2004, me mandaron unos vídeos donde sólo veía una nube de polvo, en la que, vagamente, la banda brincaba como si tuviera hormigas en la coliflor, al ritmo de “La Carencia”, que es lo que “Defensa Zapatista” encontró al buscar en internet el significado de la susodicha palabra.   Le dije al compa que no se veía ni maís palomas, me respondió que tal vez era mi computadora, porque en la de él se veía, cito textualmente, “chido, mano, chido”.

  Luego resultó que su computadora era de ésas ultramodernas, con palanca al piso, helipuerto, mesa de boliche y servibar, y la mía, pues cómo les diré, usaba el sistema operativo de disco o DOS, y que lo más moderno que leía eran los disquettes de 5 ¼ pulgadas (lo que era como tratar de leer la llamada “Piedra del Sol” que está, o estaba, en el Museo Nacional de Antropología, con la ayuda desinteresada de IBM).

  En una vuelta que se dio a estas montañas, el compa revisó mi computadora portátil y sentenció, cito textualmente: “no pos está cabreras, y pior que ni es el video original, ése quién sabe de quién es, éste el efectivo, el merengues mendez”, y puso ya otro video tomado desde el templete.  Y ahí sí se podía escuchar la música y ver a la raza cargando diversos tipos de muñecos de peluche.  Si es que todavía se toca, canta y baila esa música, deben haber muerto de envidia cuando vieron los muñecos de Sherlock Holmes y Einstein de la primera plática.

  Bueno, resulta que por aquellos años el difunto SupMarcos grabó, con los musiqueros que se autodenominan “Panteón Rococó”, un cidi que se llamó “3 veces 3”, aunque ignoro la causa, motivo o razón para que se llamara así.  Esto viene al caso, o cosa, según, porque tal vez ahí es donde se puede encontrar el antecedente de eso que llaman el “3de3”.  Ahora que ya es público que el  Congreso Nacional Indígena formará un Concejo Indígena de Gobierno y presentará a la vocera de dicho Concejo como candidata a la presidencia de la república mexicana en 2018, el Gato-Perro se sintió obligado a presentar su declaración “3de3”, por aquello del no te entumas y más vale pájaro en mano que siéntate porque te caes.  Va:

1 de 3: La Inteligencia Artificial contra la Inteligencia Zapatista.

  “El sistema político ha sido hackeado”, reza el letrero que cintila en todas las pantallas del complejo de Inteligencia Artificial de la Sociedad del Poder.

  La sala central de Chat se enciende,  En forma casi simultánea aparecen diversos “nicknames”, a cual más de ridículos.

  Empieza un parloteo insulso, que cesa inmediatamente cuando aparece el nickname de “Bossy”.

  No es una reunión como cualquier otra.  Y no me refiero a que nadie asiste de cuerpo presente.  Ni siquiera aparecen los avatares de rigor.  Sólo voces.

  Pero cada voz sabe su lugar en la jerarquía.  Mientras menos hable, mayor su rango.

  En este momento, una voz señala:

  “No creo que haya de qué preocuparse realmente.  Es claro que eso no hará sino saturar aún más el centro.  Una opción más para quienes creen que eligen y deciden.  No le veo mayor problema, hay que dejarlos seguirY, bueno, esa geografía ya está definida desde hace tiempo.  Sugiero que pasemos a otro tema…

  Otra voz interrumpe, en su tono dubitativo se adivina su nivel:

  “Disculpen.  Creo que no debemos menospreciar lo que pretenden.  Basta darse cuenta que ni siquiera estaba contemplado entre los miles de escenarios que previeron nuestros sistemas.  De hecho, no nos dimos cuenta hasta que las pantallas lo avisaron.

  Cuando vimos el parpadeante destello de “Warning.  El sistema político ha sido hackeado.”, pensamos que era otra incursión de hackers y que no habría de qué preocuparse.  Los firewalls se encargarían no sólo de anular el ataque, también de contra atacar con un virus que devolvería al intruso a la comunicación con señales de humo.  Pero no, el sistema ni siquiera advertía de un virus o de un riesgo de infiltración.  Simplemente señalaba que estaba algo para lo que no tenía ni siquiera una tipificación para clasificarlo”.

  Otra voz, mismo volumen, tono parecido:

  “Coincido.  La propuesta es demasiado arriesgada como para que se conformen con disputar el centro.  Estuve haciendo cuentas, y creo que apuntan a quienes ni siquiera aparecen en nuestras estadísticas.  Esta gente quiere destruirnos”.

  Varias voces estallaron en murmullos.  Las pantallas cintilaron con textos en caracteres ilegibles para los no conocedores.

  Una voz cuestionó con autoridad:

  “¿Qué sugieren?

  “El vacío”, dijo otra voz, “que los medios miren hacia otro lado.  Y que la izquierda bien portada los ataque.  Racismo no les falta, y bastará alguna insinuación y seguirán por inercia.  Ya lo hemos hecho antes, así que no habrá problema.

  “Procedan”, dijo la voz con autoridad y varias pantallas se iluminaron con la sentencia “Offline”.

  Sólo quedaron las voces más pequeñas chateando:

  “Bueno”, dijo una, “pues creo que otra vez tendremos que lidiar con sorpresas no previstas, como la de 1994”.

  “¿Y tú qué harías?

  “Mmh… ¿Recuerdas el chiste malo de hace unos años, que si querías prepararte para el futuro tendrías que aprender chino?  Bueno, pues yo recomendaría empezar a estudiar lenguas originarias.  

¿Y tú?”

  “Bueno, podríamos tratar de encontrar un puente, algún tipo de comunicación.

  “¿Para qué?

  “Pues para negociar condiciones dignas en la cárcel.  Porque no creo que esa gente ofrezca amnistía alguna, ni anticipada ni posterior.

  “¿Y tú que sugieres?

  Una voz, hasta ese momento en silencio dijo:

  “Diría que aprender, pero creo que ya es demasiado tarde para eso”.

  “Pero tengo una hipótesis”, continuó, “lo que ocurrió es que la Inteligencia Artificial que anima nuestro servidor central funciona con los datos con los que la alimentamos.  En base a ellos, la IA prevé todos los escenarios posibles, sus consecuencias y las medidas a tomar.  Lo que pasó es que lo que hicieron no estaba en ninguno de nuestros escenarios, la IA se, como quien dice, sacó de onda y no supo qué hacer, activando simultáneamente la alarma anti hackers y antivirus y echando a andar la reacción al escenario más cercano que tuvo a la mano, es decir, el SupMarcos como aspirante presidencial”.

  Otra voz lo interrumpe: “¿Pero no el Marcos ya está muerto?”.

  “Está”, responde otro, “pero por lo mismo”.

  “O sea que nos la volvieron a hacer, pinches zapatistas”.

  “¿Y ya no tiene remedio?

  “Pues no sé ustedes, pero yo ya tengo apartado el vuelo para Miami”.

  “Yo ya miro con temor a la indiada, nunca se me hubiera ocurrido que podrían llegar a mandar”.

  En forma casi simultánea, las distintas pantallas se iluminaron con la misma frase: “Standby mode

  Las luces rojas siguen encendidas.  Las sirenas de alerta suenan sin parar, alarmadas, histéricas.

  Lejos de ahí, unas mujeres del color que somos de la tierra, apagan su computadora, desconectan el cable del servidor, y sonríen y parlotean en una lengua incomprensible.

  Entonces una niña llega y pregunta en español: “mamaces, ya lo acabé la tarea, ¿ya podemos ir a jugar?  Es que no hemos completado el equipo, pero no preocupas mamaces, ya vamos a ser más, de repente dilata, pero ya vamos a ser más

  Las mujeres salen corriendo y riendo detrás de la niña.  Corren y ríen como si al fin hubiera un mañana.

Doy fe.

Guau-Miau.

Nota: Cuestionado el Gato-perro por qué su declaración “3de3” sólo tenía una parte y no las 3 como su nombre lo indica, respondió gruñendo y ronroneando: “falta lo que falta”.

viernes, 6 de enero de 2017

PRONUNCIAMIENTO CONJUNTO DEL CNI Y EL EZLN POR LA LIBERTAD DE LA HERMANA MAPUCHE MACHI FRANCISCA LINCOLAO HUIRCAPAN.

Tomada de: https://periodicoelpueblo.files.wordpress.com/2017/01/machi-francisca-linconao.jpg?w=421&h=421

PRONUNCIAMIENTO CONJUNTO DEL CNI Y EL EZLN POR LA LIBERTAD DE LA HERMANA MAPUCHE MACHI FRANCISCA LINCOLAO HUIRCAPAN.

Al pueblo Mapuche:

Al Pueblo Chileno:

A la Sexta Internacional:

A los medios de comunicación:

Los pueblos, naciones y tribus que somos el Congreso Nacional Indígena enviamos un saludo fraterno y solidario a la Machi Francisca Lincolao Huircapan, del pueblo Mapuche, en Chile, presa desde el 30 marzo de 2016. Sabemos que la huelga de hambre que en su resistencia mantiene la compañera Machi Francisca es por exigir la justicia que le ha negado el mal gobierno chileno, manteniéndola secuestrada por el delito de aferrarse a defender los recursos naturales, los lugares sagrados y derechos culturales de su pueblo, esperando a que su salud se deteriore tanto que comprometa la vida de la compañera, cuyo estado de salud es sumamente delicado.

Denunciamos que mientras el gobierno chileno reprime a la Machi Francisca, protege descaradamente a capitalistas trasnacionales y caciques como el latifundista Alejandro Taldriz, su tala ilegal y la corrupción del estado que lo protege.

El Congreso Nacional Indígena y el EZLN exigimos
  1. La liberación inmediata de la compañera Machi Francisca Lincolao Huircapan
  2. Que cese la represión contra el digno pueblo mapuche y sea revocada la Ley Antiterrorista que está dirigida a criminalizar la defensa territorial de los pueblos originarios chilenos con un enfoque racista y represivo.
  3. Respeto absoluto al territorio Mapuche.

Enero de 2017

Por la reconstitución Integral de nuestros pueblos

Nunca más un México sin Nosotros.

CONGRESO NACIONAL INDÍGENA.

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

miércoles, 4 de enero de 2017

¿Cuándo hacemos ciencia para la vida?, EZLN en la clausura del ConCiencias por la Humanidad? Por Colectivo Pozol


 [Tomado integramente de: http://www.pozol.org/?p=14402]

 ¿Cuándo hacemos ciencia para la vida?, EZLN en la clausura del ConCiencias por la Humanidad

San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 4 de enero. Mujeres bases de apoyo zapatistas, agradecieron esta noche a l@s científicos asistentes y a la distancia, su participación en el encuentro ConCiencias por la Humanidad. “En los pueblos hay sed de conocimiento para resolver los retos por la construcción de algo nuevo”, abundaron las delegadas zapatistas, desde el Cideci-Unitierra.


“En el encuentro se habló sobre la maldad del capitalismo, pero también sobre propuestas del qué y cómo hacer para la organización”, resaltaron las voceras zapatistas. “Este encuentro es el inicio de una relación duradera, es necesario que la ciencia llegue a nuestros pueblos”, recordaron las rebeldes chiapanecas.


¿Y nosotr@s qué, cuándo hacemos ciencia para la vida?, es posible otra ciencia”, aseguraron las delegadas indigenas chol, tzeltal y tzotzil, quienes también se pronunciaron por el surgimiento de mujeres científicas.

“Que la ciencia baje al pueblo. Tenganos paciencia de nuestro modo muy otro, de caracolear las ideas. Ya l@s sentimos parte de este gran sueño y se verá en los próximos encuentros. Necesitamos de sus aportes y conocimientos un mundo nuevo y diferente”, expresaron las zapatistas a las y los científicos participantes en el ConCiencias por la Humanidad.


Por su parte el Subcomandante Moisés, convocó a un encuentro entre científicos para el mes de diciembre y también l@s invitó a visitar los caracoles zapatistas, para lo cual “tienen que tener buena vista, oidos y corazón, para interpretar lo que miren y oigan”, agregó.

De igual manera el subcomandante Galeano, también invitó a un debate al interior de la comunidad científica, “debatan y acuerden si es posible”, externó. El vocero zapatista se comprometió a conseguir el lugar y lo necesario para el encuentro, y propuso las instalaciones del Cideci-Unitierra.

El otrora Sub Marcos, llamó a prepararse para “el nacimiento de un nuevo mundo, donde la ciencia no sea vista como una mercancía. El sistema capilalista va a colapsar, traerá nuevos problemas. Hay que prepararnos para lo peor y construir un arca”, enfatizó. Que en el equipaje hacia ese nuevo mundo no vaya la explotación, sino la libertad, democracia y libertad, agregó el insurgente zapatista.

Durante la clausura del encuentro el Subcomandante Moisés, leyó un pronunciamiento a nombre del Congreso Nacional Indígena y el EZLN, en donde exigieron al gobierno chileno la libertad de la indigena mapuche, la machi Francisca Linconao, presa y gravemente enferma por defender sus lugares sagrados. De igual forma también exigieron el cese a la represión al pueblo mapuche y un alto a la ley que criminaliza su lucha.

martes, 3 de enero de 2017

Palabras del EZLN en la clausura de la Segunda Etapa del Quinto Congreso del CNI



Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=IhsuHSIZ6Vs [Agencia SubVersiones]


EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

PRIMERO DE ENERO DEL 2017.

Hermanas y hermanos del Congreso Nacional Indígena:

Compañeras, compañeros y compañeroas de la SEXTA nacional e internacional:

Pueblos de México y el mundo:

  Hace 23 años nos alzamos en armas contra el olvido.

  La indignación y la desesperación nos obligaron a disponernos a morir para vivir,

  Para vivir de la única forma que vale la pena vivir, con libertad, con justicia, con democracia.

  El pueblo de México nos miró y nos habló, nos dijo que nuestra lucha y nuestras demandas son justas, pero que no está de acuerdo con la violencia.

  Conforme se fueron conociendo las condiciones inhumanas de nuestra vida y nuestra muerte, en todas partes se estuvo de acuerdo en que las causas de nuestro alzamiento no se podían cuestionar, aunque sí la forma en que se manifestó nuestra inconformidad.

  Ahora las condiciones del pueblo de México en el campo y la ciudad están peor que hace 23 años.

  La pobreza, la desesperación, la muerte, al destrucción, no son sólo para quienes poblaron originalmente estas tierras.

  Ahora la desgracia alcanza a todas y a todos.

  La crisis afecta también a quienes se creían a salvo y pensaban que la pesadilla era sólo para quienes viven y mueren abajo.

  Gobiernos vienen y van, de diferentes color y banderas, y lo único que hacen es empeorar la cosas.

  Con sus políticas, los único que hacen es que la miseria, la destrucción y la muerte lleguen a más y más gente.

  Ahora nuestras hermanas y hermanos de las organizaciones, barrios, naciones, tribus, y pueblos originarios, organizados en el Congreso Nacional Indígena, han decidido gritar su YA BASTA.

  Han decidido que no van a permitir que se siga destruyendo nuestro país.

  Han decidido no dejar que el pueblo y su historia mueran por la enfermedad que es el sistema capitalista.

  Un sistema que, en todo el mundo, explota, despoja, reprime y desprecia a los seres humanos y a la naturaleza.

  El Congreso Nacional Indígena ha decidido luchar para sanar nuestros suelos y nuestros cielos.

  Y lo han decidido hacer por los caminos civiles y pacíficos.

  Sus causas son justas, innegables.

  ¿Quién les cuestionará ahora el camino que han elegido y al que nos están llamando a todas, a todos, a todoas?

  Si no se respeta, si no se saluda, si no se apoya su lucha y el camino que siguen, entonces ¿qué mensaje dan como sociedad?, ¿qué caminos le dejan a la indignación?

  Hace 23 años iniciamos nuestro alzamiento, pero nuestro camino era excluyente, no podían participar todas, todos.

  Ahora, el Congreso Nacional Indígena nos llama a una lucha en que podemos participar todos, todas; sin importar la edad, el color, el tamaño, la raza, la religión, la lengua, la paga, el conocimiento, la fuerza física, la cultura, la preferencia sexual.

  Quienes viven, lucha y mueren en el campo y en ciudad tienen ahora un camino de lucha donde se unen con otras y otros.

  La lucha a la que nos llama y nos invita el Congreso Nacional Indígena es una lucha por la vida con libertad, con justicia, con democracia, con dignidad.

  ¿Quién se atreve a decir que es una lucha mala?

  Es la hora de que todo el pueblo trabajador, junto con los pueblos originarios, cobijados por la bandera del Congreso Nacional Indígena, que es la bandera de los originarios, se unan en esta lucha que es para quienes no tienen nada, más que dolor, rabia y desesperación.

  Es la hora de los pueblos, de todos, del campo y de la ciudad.

  Eso es lo que nos está diciendo el Congreso Nacional Indígena.

  Nos está diciendo de que ya basta de esperar que otros u otras quieran decirnos qué hacer y cómo, que nos quieran mandar, que nos quieran dirigir, que nos quieran engañar con promesas y mentiras descaradas.

  Nos está diciendo que cada quien en su lugar, con su modo, con sus tiempos, se mande a sí mismo, misma; que los mismos pueblos se dirijan a sí mismos, que no más mentiras, que no más engaños, que no más políticos que sólo ven su trabajo de gobierno como una riqueza de robar, de traicionar, de venderse.

  Nos está diciendo que hay que luchar por la verdad y la justicia.

  Nos está diciendo que hay que luchar por la democracia, que quiere decir que mismo pueblo manda.

  Nos está diciendo que hay que luchar por la libertad.

  Son sabedoras y sabedores quienes están en el Congreso Nacional Indígena.

  Llevan siglos resistiendo y luchando por la vida,

  Saben de resistencia, saben de rebeldía, saben de lucha, saben de vida.

  Saben quién es el responsable de los dolores que azotan a todas y a todos, en todas partes, todo el tiempo.

  Al Congreso Nacional Indígena, por esta lucha que hoy emprende, lo van a atacar, lo van a calumniar, lo van a querer dividir, lo van a querer comprar.

  Van a buscar por todos los medios que se rindan, que se vendan, que claudiquen.

  Pero no van a poder.


  Llevamos más de 20 años de conocernos personalmente, y más de 500 años de conocernos en destrucción, en muerte, en desprecio, en robo, en explotación, en historia.

  Su fortaleza, su decisión, su compromiso, no viene de sí mismos, de sí mismas.

  Viene de las organizaciones, barrios, naciones, tribus y pueblos originarios en los que nacieron y se formaron.

  Nosotras, nosotros, zapatistas, nos preparamos 10 años para iniciar nuestra lucha un primero de enero hace 23 años.

  El Congreso Nacional Indígena se preparó 20 años para llegar a este día y mostrarnos un buen camino.

  Si lo seguimos o no, ya será decisión de cada quien.

  El Congreso Nacional Indígena va a hablar con verdad, va a escuchar con atención.

  No es juego su lucha del Congreso Nacional Indígena.


  Ellas y ellos nos han dicho que van por todo, para todas y para todos.

  Y eso quiere decir que:


  Van por el respeto de los derechos humanos.

  Van por la liberación de todas y todos los presos políticos.

  Van por la presentación con vida de las desaparecidas y desaparecidos.

  Van por la justicia para quienes han sido asesinados,

  Van por verdad y justicia para los 46 ausentes de Ayotzinapa.

  Van por apoyo a los campesinos y respeto a la madre tierra.

  Van por una vivienda digna para todos los de abajo.

  Van por alimentación suficiente para todos los desamparados.

  Van por trabajo digno y salario justo para los trabajadores del campo y de la ciudad.

  Van por salud completa y gratuita para todos los trabajadores.

  Van por educación libre, gratuita, laica y científica.

  Van por la tierra para quien la trabaja.

  Van por las fábricas para los obreros y obreras.

  Van por las tiendas y bancos para los empleados y empleadas.

  Van por el respeto al comercio ambulante, y al pequeño y mediano comercio.

  Van por el transporte público y comercial para quienes conducen los vehículos.

  Van por el campo para los campesinos.

  Van por la ciudad para los ciudadanos.

  Van por el territorio para los pueblos originarios.

  Van por la autonomía.

  Van por la autogestión.

  Van por el respeto a toda forma de vida.

  Van por las artes y las ciencias.

  Van por la libertad de pensamiento, de palabra, de creación.

  Van por la libertad, la justicia y la democracia para el México de abajo.

  A eso nos están llamando.

  Cada quien podrá decidir si esa lucha es buena, si es buena esa idea, si responde o no al llamado que hacen.

  Nosotras, nosotros como zapatistas que somos, respondemos: sí vamos con ustedes, sí vamos con el Congreso Nacional Indígena.

  Veremos las formas de apoyarlos con toda nuestra fuerza.

  Los apoyaremos porque la lucha que ustedes proponen, hermanas y hermanos del Congreso Nacional Indígena, es tal vez la última oportunidad de que estos suelos y estos cielos no desaparezcan en medio de la destrucción y la muerte.

  Así que sólo tenemos que decirles:

  Escuchen el corazón, el dolor y la rabia que hay en todos los rincones de este país.

  Caminen y que retiemble en sus centros la tierra con sus pasos.

  Que se asombren estos suelos mexicanos.

  Que los cielos los miren con sorpresa y admiración.

  Que los pueblos del mundo, en la decisión y firmeza de ustedes, aprendan y se animen.

  Y sobre todo, no importa qué pase ni todo lo que tienen en contra, no importa que los ataquen de todas las formas, como quiera no se rindan, no se vendan, no claudiquen.

¡LIBERTAD!

¡JUSTICIA!

¡DEMOCRACIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

A nombre de las mujeres, hombres, niños y ancianos del EZLN.



Subcomandante Insurgente Moisés.

México, enero del 2017.

lunes, 2 de enero de 2017

¡Y RETEMBLÓ!, INFORME DESDE EL EPICENTRO…

 https://pbs.twimg.com/media/C1IDGB_WEAA1GE_.jpg:large [twitter @radiopozol]




A los Pueblos Originarios de México

A la Sociedad Civil de México y del Mundo

 A la Sexta Nacional e Internacional

A los Medios Libres de Comunicación

Hermanos, hermanas

Es el momento de los pueblos, de sembrarnos y reconstruirnos. Es el momento de pasar a la ofensiva y es este el acuerdo que se dibuja en nuestros ojos, en los individuos, en las comunidades, en los pueblos, en el Congreso Nacional Indígena; es tiempo de que la dignidad gobierne este país y este mundo y a su paso florezcan la democracia, la libertad y la justicia.

Damos a conocer que en la segunda etapa del V CNI evaluamos minuciosamente el resultado de la consulta a los pueblos que somos el Congreso Nacional Indígena y que tuvo lugar los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2016, en los cuales de todos los modos, las formas y las lenguas que nos representan en la geografía de este país emitimos acuerdos de asambleas comunales, ejidales,  de colectivos, municipales, intermunicipales y regionales, que una vez más nos llevan a entender y asumir con dignidad y rebeldía la situación por la que atraviesa nuestro país, nuestro mundo.

Saludamos los mensajes de apoyo, de esperanza y de solidaridad que dieron intelectuales, colectivos y pueblos que reflejan esperanza ante nuestra propuesta a la que denominamos “Que Retiemble en Sus Centros la Tierra” y que hicimos pública en la primera etapa del V CNI, saludamos también las voces críticas, muchas de ellas con argumentos fundamentalmente racistas, que reflejan una indignación rabiosa y desprecio por pensar en que una mujer indígena pretenda no sólo contender en una elección presidencial, sino plantear cambiar realmente, desde abajo, a este dolido país.

A todos ellos, les decimos que en efecto retembló la tierra y nosotros con ella, y que pretendemos sacudir la conciencia de la nación, que en efecto pretendemos que la indignación, la resistencia y la rebeldía figuren en las boletas electorales del 2018, pero que no es nuestra intención competir en nada con los partidos y toda la clase política que aun nos debe mucho; cada muerto, desaparecido, encarcelado, cada despojo, cada represión y cada desprecio. No nos confundan, no pretendemos competir con ellos porque no somos lo mismo, no somos sus palabras mentirosas y perversas. Somos la palabra colectiva de abajo y a la izquierda, esa que sacude al mundo cuando la tierra retiembla con epicentros de autonomía, y que nos hacen tan orgullosamente diferentes que:
  1. Mientras el país está sumergido en el miedo y el terror que nace entre miles de muertos y de desaparecidos, en los  municipios de la montaña y costa de Guerrero nuestros pueblos han creado condiciones de seguridad y justicia verdadera; en Santa María Ostula, Michoacán, el pueblo Nahua se ha unido con otras comunidades indígenas para mantener la seguridad en manos de los pueblos, en donde el epicentro de la resistencia es la asamblea comunal de Ostula, garante de la ética de un movimiento que ha permeado ya los municipios de Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán. En la meseta purépecha la comunidad de Cherán ha demostrado que con organización, sacando a los políticos de su estructura del mal gobierno y ejerciendo sus propias formas de seguridad y gobierno se puede no sólo construir la justicia, sino que al igual que en otras geografías del país sólo desde abajo, desde la rebeldía se reconstruyen nuevos pactos sociales, autónomos y justos, y no dejamos ni dejaremos de construir desde abajo la verdad y la justicia negada para los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos, los 3 compañeros estudiantes que fueron asesinados y los compañeros heridos, todos por el narco gobierno mexicano y sus fuerzas represivas. Mientras tanto los malos gobiernos criminalizan la lucha social, la resistencia y la rebeldía, persiguiendo, acosando, desapareciendo, encarcelando y asesinando a hombres y mujeres cabales que luchan por causas justas.
  2. Mientras la destrucción alcanza todos los rincones del país, sin conocer límites alejando la pertenencia a la tierra y a lo sagrado, el pueblo Wixárika, junto con los comités en defensa de la vida y del agua del altiplano potosino han dado muestra de que se puede defender un territorio, su medio ambiente y equilibrios con base en reconocerse uno con la naturaleza, con una visión sagrada que renueva cada día los vínculos ancestrales con la vida, la tierra, el sol y los antepasados, abarcando 7 municipios en el territorio sagrado ceremonial de Wirikuta en San Luis Potosí.
  3. Mientras los malos gobiernos deforman las políticas del Estado en materia educativa poniéndola al servicio de las corporaciones capitalistas para que ésta deje de ser un derecho, los pueblos originarios crean primarias, secundarias, bachilleratos y universidades con sistemas educativos propios, basados en la protección de nuestra madre tierra, en la defensa territorial, en la producción, en las ciencias, en las artes, en nuestras lenguas y pese a que la mayoría de esos procesos crecen sin apoyo de ningún nivel del mal gobierno, está al servicio de todas y todos.
  4. Mientras los medios de comunicación de paga, voceros de quienes prostituyen cada una de las palabras que difunden y engañan manteniendo dormidos a los pueblos del campo y la ciudad, haciendo pasar por delincuentes a quienes piensan y defienden lo que es suyo y siempre son los malos, los vándalos, los inadaptados. En tanto que los que viven de la ignorancia y la enajenación son los socialmente bien, y los que oprimen, reprimen, explotan y despojan son siempre los buenos, los que merecen ser respetados y gobernar para servirse. Y mientras eso pasa los pueblos han hecho medios propios de comunicación ideando formas diversas para que la conciencia no sea opacada por la mentira que los capitalistas imponen, usándolos además para fortalecer la organización de abajo, de donde nace cada palabra verdadera.
  5. Mientras la “democracia” representativa de los partidos políticos se ha convertido en una burla a la voluntad popular, en la que los votos se compran y se venden como una mercancía más y se manipula por la pobreza en la que los capitalistas mantienen a las sociedades del campo y de las ciudades, los pueblos originarios siguen cuidando y fortaleciendo formas de consensos y asambleas como órganos de gobierno en las que la voz de todos y todas se hacen acuerdos profundamente democráticos, abarcando regiones enteras a través de asambleas que versan en torno a los acuerdos de otras asambleas y estas a su vez surgen de la voluntad profunda de cada familia.
  6. Mientras los gobiernos imponen sus decisiones en beneficio de unos cuantos, suplantando la voluntad colectiva de los pueblos, criminalizando y reprimiendo a quien se oponga a sus proyectos de muerte que imponen sobre la sangre de nuestros pueblos como es el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, fingiendo que consultan mientras imponen su muerte, los pueblos originarios tenemos los modos y las formas constantes de consulta previa, libre e informada por pequeña o grande que ésta sea.
  7. Mientras que con sus reformas privatizadoras los malos gobiernos entregan la soberanía energética del país a los intereses extranjeros y los altos costos de la gasolina delatan la mentira capitalista que sólo traza caminos para la desigualdad y la respuesta rebelde de los pueblos indígenas y no indígenas de México, que los poderosos no podrán ocultar ni callar; los pueblos hacemos frente y luchamos por detener la destrucción de nuestros territorios por el fracking, los parques eólicos, minería, los pozos petroleros, gaseoductos y oleoductos en estados como Veracruz, Sonora, Sinaloa, Baja California, Morelos, Oaxaca, Yucatán y todo el territorio nacional.
  8. Mientras los malos gobiernos imponen una alimentación tóxica y transgénica a todos los consumidores del campo y las ciudades, los pueblos Mayas mantienen una lucha incansable por detener la siembra de transgénicos en la península de Yucatán y en todo el país por conservar la riqueza genética ancestral, que además significa nuestra vida y organización colectiva y la base de nuestra espiritualidad.
  9. Mientras la clase política sólo destruye y promete, los pueblos construimos no para gobernar sino para existir con autonomía y libre determinación.
Nuestras resistencias y rebeldías constituyen el poder de abajo, no ofrecen promesas ni ocurrencias, sino procesos reales de transformación radical en la que participan todas y todos y que son tangibles en las diversas y enormes geografías indígenas de esta nación. Es por eso que como Congreso Nacional Indígena, reunidos en este V Congreso 43 pueblos de este país, ACORDAMOS nombrar un Concejo Indígena de Gobierno con representantes hombres y mujeres de cada uno de los pueblos, tribus y naciones que lo integran. Y que este concejo se proponga gobernar este país. Y que tendrá como voz a una mujer indígena del CNI, o sea que tenga sangre indígena y conozca su cultura. O sea que tiene como vocera a una mujer indígena del CNI que será candidata independiente a la presidencia de México en las elecciones del año 2018.

Es por eso que el CNI como la Casa de Todos los Pueblos somos los principios que configuran la ética de nuestra lucha y en la que caben todos los pueblos originarios de este país, esos principios en los que se aloja el Concejo Indígena de Gobierno son:

Obedecer y no mandar

Representar y no suplantar

Servir y no servirse

Convencer y no vencer

Bajar y no subir

Proponer y no imponer

Construir y no destruir

Es lo que hemos inventado y reinventado no por gusto, sino como la única forma que tenemos de seguir existiendo, es decir esos nuevos caminos sacados de la memoria colectiva de nuestras formas propias de organización, son producto de la resistencia y la rebeldía, del hacer frente cada día a la guerra que no ha parado y que no ha podido acabar con nosotros. En esas formas no sólo ha sido posible trazar el camino para la reconstitución integral de los pueblos, sino nuevas formas civilizatorias, esperanzas colectivas que se hacen comunitarias, municipales, regionales, estatales y que están dando respuestas precisas a problemas reales del país, lejos de la clase política y su corrupción.

Desde este V Congreso Nacional Indígena llamamos a los pueblos originarios de este país, a los colectivos de la Sexta, a los trabajadores y trabajadoras, frentes y comités en lucha del campo y las ciudades, a la comunidad estudiantil, intelectual, artística y científica, a la sociedad  civil no organizada y a todas las personas de buen corazón a cerrar filas y pasar a la ofensiva, a desmontar el poder de arriba y reconstituirnos ya nos sólo como pueblos, sino como país, desde abajo  y a izquierda, a sumarnos en una sola organización en la que la dignidad sea nuestra palabra última y nuestra acción primera. Los llamamos a organizarnos y parar esta guerra, a no tener miedo a construirnos y sembrarnos sobre las ruinas dejadas por el capitalismo.

Es eso lo que nos demanda la humanidad y nuestra madre que es la tierra, en ello encontramos que es el tiempo de la dignidad rebelde y que materializaremos convocando a una asamblea constitutiva del Concejo Indígena de Gobierno para México en el mes de Mayo de 2017 y desde este momento tenderemos puentes a los compañeros y compañeras de la sociedad civil, los medios de comunicación y los pueblos originarios para hacer retemblar en sus centros la tierra, vencer el miedo y recuperar lo que es de la humanidad, de la tierra y de los pueblos, por la recuperación de los territorios invadidos o destruidos, por la presentación de los desaparecidos del país, por la libertad de todas y todos los presos políticos, por la verdad y la justicia para los asesinados, por la dignidad del campo y de la ciudad. Es decir, no tengan duda, vamos por todo, pues sabemos que tenemos enfrente quizá la última oportunidad como pueblos originarios y como sociedad mexicana de cambiar pacífica y radicalmente nuestras formas propias de gobierno, haciendo que la dignidad sea el epicentro de un nuevo mundo.

Desde Oventik, Territorio Zapatista, Chiapas, México

Nunca Más un México Sin Nosotros

Congreso Nacional Indígena

Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

domingo, 1 de enero de 2017

El Gato-Perro y el Apocalipsis

 Fotograma de: https://www.youtube.com/watch?v=K_fFtcxqpkE&t=385s [canal YABASTA PADOVA]


29 de diciembre del 2016.


  Ciencia ficción.

  Recuerden eso: ciencia ficción.  Ya verán que, en sus próximas pesadillas, les ayudará para no angustiarse tanto, o al menos para no angustiarse inútilmente.

  Tal vez recuerden alguna película de ciencia ficción.  Tal vez a alguna, alguno de ustedes, la ciencia ficción los llevó luego al camino de la ciencia científica.

  A mí no, tal vez porque mi película de ciencia ficción favorita es “La Nave de los Monstruos”, con el inolvidable Eulalio González, “el Piporro”, y cuya banda sonora ha sido injustamente excluida de los premios Oscar, los Globos de Oro, o el renombrado y local “Pozol de Barro”.  Tal vez hayan escuchado hablar de ella, es una película de “culto”, según alguna de esas revistas especializadas que nadie lee, ni los que la editan.  Si recuerdan el filme y/o lo ven, de seguro entenderán por qué terminé perdido en las montañas del Sureste Mexicano, y no extraviado en la asfixiante red burocrática que, al menos en México, ahoga la investigación científica.

  Y también celebrarán que haya sido esa película mi referente de ciencia ficción, y no “2001, Odisea del Espacio” de Kubrick, o “Alien, el octavo pasajero” de Riddley Scott (con la teniente Rippley rompiendo el esquema del macho sobreviviente de Charlton Heston en “El Planeta de los Simios”), o “Blade Runer”, también de Ridley Scott, donde la pregunta, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, es el punto nodal.

  Así que al Piporro y su “Estrella del Desello”, y al robot Tor enamorado de una rockola, deben agradecer el que yo no esté de su lado en este encuentro.

  En fin, filias cinéfilas aparte, supongamos una película promedio del género: un apocalipsis en curso o en el pasado; la humanidad entera en peligro; primero un audaz e intrépido varón como protagonista; después, de la mano del feminismo inocuo, una mujer, también audaz e intrépida; un grupo de científicos es convocado a una instalación súper secreta (claro, invariablemente situada en la Unión Americana); un militar de alto rango les explica: deben crear un plan que salve a la humanidad; se hace, pero resulta que necesitan de un individuo o individua que, dicho de paso, anule el trabajo colectivo y, en el último segundo, corte, con unas pinzas que aparecieron inexplicablemente, el cable verde o azul o blanco o negro o rojo en una decisión azarosa, y zás, la humanidad está a salvo; el grupo de científicos aplaude a rabiar; el muchacho o la muchacha encuentran el verdadero amor; el respetable público se retira de la sala, mientras los colados revisan los asientos para ver si alguien dejó, a medio terminar, algún cartón de palomitas, con ese delicioso e inigualable sabor a benzoato de sodio.

  La catástrofe tiene variados orígenes: un meteorito ha cambiado de ruta con la misma constancia de un político haciendo declaraciones sobre el gasolinazo; o un tornado de tiburones; o un planeta desviado de su curso; o un sol irritado y lanzando fuera de su órbita una de esas lenguas ígneas; o una enfermedad proveniente del espacio o de una nave extraterrestre; o un arma biológica que se sale de control y, convertida en gas inodoro, transforma a quien entra en contacto con él y lo transmuta en político profesional o en algo no tan horrible.

  Eso, o el apocalipsis ya es un hecho y un grupo de sobrevivientes deambula sin esperanza, introyectando la barbarie exterior en su comportamiento individual y colectivo, mientras la humanidad agoniza.

  El final puede variar, pero la constante es el grupo de científicos, sea como responsables de la catástrofe, sea como esperanza de salvación, claro, si un chico o chica guapa aparece en el momento oportuno.

  O el desenlace puede ser de interrogante, o de plano modelo “dark azotado” (ya José Alfredo Jiménez nos había advertido que “la vida no vale nada”).

  Bien, tomemos como ejemplo cualquier novela, película o serie de televisión de tema apocalíptico o catastrófico.  Digamos una con tema de moda: zombis.

  Un ejemplo concreto, la serie de televisión “The Walking Dead”.  Para quien no la conoce el argumento es sencillo: por alguna causa sin definir, las personas que mueren, se “convierten” en zombis; el protagonista deambula, se topa con un grupo, establecen una organización jerárquica en continua crisis, y tratan de sobrevivir.  El éxito de la serie pudiera deberse a que muestra a personajes que en situaciones normales son mediocres o parias, y se convierten en heroínas y héroes dispuestos a todo.  Algun@s de ellos:

  Michonne, una ama de casa ninguneada por el marido y los hermanos, convertida en una temible guerrera con katana (interpretada por la actriz y dramaturga Danai Jekesal Gurira y, no es por dárselas a desear, es la única de quien doy el nombre real porque, en el baúl dejado por el SupMarcos encontré una foto de ella en el personaje de Michonne, dedicada de su puño y letra al finado, ¡arrrrroz con leche!).

  Daril, un paria manipulado, transformado en un “tracker” y ballestero temible.  Hasta ahora, el símbolo de la insumisión, la resistencia y la rebeldía.

   Glenn, un repartidor de pizzas vuelto explorador estrella.  El milusos y mil vidas de la serie, hasta que Rickman regresó al comic.

 Maggie, una joven a la que el apocalipsis zombi salva de la vida monótona de la granja y la convierte en líder aún embarazada.

 Carol, una esposa maltratada, transfigurada en la versión femenina de Rambo pero inteligente.

 Carl, un púber que esconde detrás del parche a un asesino serial, como bien dedujo Negan.

 Eugene, el nerd que simboliza la ciencia y pasa a ser, de mitómano, a útil para el colectivo.

 El Padre Gabriel, el religioso convenenciero y oportunista que se reconvierte y se vuelve necesario.

 Tara y Aaron, la lesbiana y el gay que aseguran corrección política a la trama.

 Rosita, mi sueño húmedo preferido, la latina que combina pasión, habilidad y coraje.

 Morgan, el superviviente en modo monje shaolín.

 Sasha, la mujer que muta del rol clásico romántico a la de superviviente realista.

 Y, en la parte alta de la jerarquía, el maltrecho símbolo del orden, Rick, un ex alguacil que difícilmente puede ocultar las inclinaciones fascistas de cualquier policía.

 No sé en qué temporada van.  Desde la quinta dejé de verla porque al películero que me mandaba las ediciones “alternativas” le cayó la justicia y a saber dónde está (lo que es una pena, porque me había prometido hasta la temporada 10, aunque ni siquiera Kirkman sabe si habrá 10 temporadas).  Pero con lo que he alcanzado a ver, me doy cuenta del porqué de su éxito.

 Como quiera, no es difícil seguir la trama, basta revisar los spoliers que se cuelan en twiter en los hashtags respectivos.

 Hace algunas lunas, le pregunté a una compañera qué hubiera pasado si Rick, o cualquiera de los del grupo, supiera con anterioridad que iba a pasar lo que pasó.  Elijo al policía porque parece que es el único que tiene garantizada la supervivencia, al menos en el comic homónimo.

 Rick, ¿se hubiera preparado?, ¿habría construido un bunker y en él acumularía alimentos, medicinas, combustible, armas y municiones, las obras completas de George Romero?

 ¿O tal vez intentaría detener el desastre?

 La compañera, zapatista al fin, me respondió con la misma pregunta: ¿qué pensaba yo que hubiera hecho Rick Grimes?

 No dudé en responderle: nada.  Aun sabiendo lo que iba a pasar, ni Rick, ni cualquiera de los personajes hubieran hecho nada.

 Y eso por una sencilla razón: a pesar de todas las evidencias, seguirían pensando, hasta el minuto previo, que nada malo iba a pasar, que no era para tanto, que alguien en algún lado tendría la solución, que el orden se restablecería, que habría a quien obedecer y a quien mandar, que, en todo caso, la desgracia le pasaría a otros, en otra parte, lejos en geografía o lejos en posición social.

 Pensarían hasta la víspera que la desgracia es algo destinado, no a ellas, ellos, elloas, sino a quienes sobreviven abajo… y a la izquierda.

 Zombis aparte, en la mayoría de esas narraciones apocalípticas, hay uno o varios momentos en que alguien, invariablemente el o la protagonista, cuando todos están rodeados por una horda de zombis, o el meteorito está a poca distancia de sus cabezas, o una situación límite semejante, con serenidad y aplomo dice: “Todo va a salir bien”.

 Y resulta que, en este encuentro, a mí me ha tocado el ingrato papel de aguafiestas.  Así que debo decirles lo que vemos: No, no es una película de ciencia ficción, sino la realidad; y no, no todo va a salir bien, sólo algunas pocas cosas saldrán bien si nos preparamos antes.

 Según nuestros análisis (y hasta ahora no hemos visto a nadie ni nada que los refute, antes bien, los confirman), estamos ya en medio de una crisis estructural que, en términos coloquiales significa imperio de la violencia criminal, catástrofes naturales, carestía y desempleo desenfrenados, escases de servicios básicos, colapso energético, migraciones, hambre, enfermedad, destrucción, muerte, desesperación, angustia, terror, desamparo.

 En suma: deshumanización.

 Un crimen está en curso.  El más grande, brutal y cruel en la breve historia de la humanidad.

 El criminal es un sistema dispuesto a todo: el capitalismo.

 En términos apocalípticos: es una lucha entre la humanidad y el sistema, entre la vida y la muerte.

 La segunda opción, la de la muerte, no se las recomiendo.

 Mejor no se mueran.  No les conviene.  Créanme, yo algo sé de eso porque he muerto varias veces.

 Es muy aburrido.  Como las entradas al cielo y al infierno sufren de una burocracia pesada (aunque no tanto como las de las universidades y centros de investigación), la espera es peor que en un aeropuerto o central de autobuses en épocas decembrinas.

 El infierno es ídem, tienes que organizar encuentros de artes, de ciencias exactas y naturales, de ciencias sociales, de pueblos originarios, y cosas igualmente terribles.  Te obligan a bañarte y peinarte.  Te inyectan y te fuerzan a comer sopa de calabazas todo el tiempo.  Tienes que escuchar a Peña Nieto y a Donald Trump en una conferencia de prensa sin fin.

 El cielo, por su parte, es igual, sólo que ahí tienes que soportar el coro monótono de unos ángeles descoloridos, y todos te dan largas si lo quieres hablar al dios para quejarte de la música.

 En resumen; digan no a la muerte y sí a la vida.

 Pero no se engañen.

 Van a tener que luchar todos los días, a todas horas y en todo lugar.

 En esa lucha, tarde o temprano, se darán cuenta de que sólo en colectivo tendrán posibilidades de triunfar.

 Y, aun así, verán que necesitan también las artes, y que nos necesitan también a nosotras, y a otros, otras, otroas como nosotros.

 Organícense.

 Como zapatistas que somos no sólo no les pedimos que abandonen su práctica científica, les demandamos que continúen en ella, que la profundicen.

 Sigan explorando éste y otros mundos, no se detengan, no desesperen, no se rindan, no se vendan, no claudiquen.

 Pero también les pedimos que busquen las artes.  Aunque parezca lo contrario, ellas “anclarán” su quehacer científico en lo que tienen en común: la humanidad.

 Disfruten la danza en cualquiera de sus versiones.  Tal vez al inicio no puedan evitar enmarcar los movimientos en las leyes de la física, pero después sentirán, punto.

 Vayan más allá de la geometría, la teoría del color y la neurología y gocen la pintura y la escultura.

 Resistan la tentación de encontrarle lógica científica a ese poema, a esa novela, y dejen que las
palabras les descubran galaxias que sólo en las artes viven.

 Ríndanse ante la falta de sustento científico en las historias que en teatro y cine se asoman a lo humano imperfecto, voluble e impredecible.

 Y así con todas las artes.

 Ahora imaginen que no es su cotidianeidad de ustedes, sino esas artes las que están en peligro de extinción.

 Imaginen a personas, no estadísticas, hombres, mujeres, niños, ancianos, con un rostro, una historia, una cultura, amenazadas con el aniquilamiento.

 Véanse en esos espejos.

 Entiendan que no se trata de luchar por ellas o en su lugar, sino con ellas.

 Véanse a sí mismas, a sí mismos, como los vemos nosotras, nosotros, zapatistas.

 La ciencia no es su límite, su peso muerto, su carga inútil, la actividad que deben ejercer en la clandestinidad u ocultándose en el closet de las academias y los institutos.

 Entiendan ya lo que ya entendimos nosotros: que, como científicas y científicos, ustedes luchan por la humanidad, es decir, por la vida.

-*-

 Ayer nos explicaba el Subcomandante Insurgente Moisés, que los pueblos son ya, y desde hace décadas, nuestros maestros, nuestros tutores.  Que el interés por las ciencias es nuevo en el zapatismo.  Que ha sido incitado por las nuevas generaciones, por las jóvenas y jóvenes zapatistas que quieren saber más y mejor de cómo es el mundo.  Que de los pueblos organizados salió el novísimo empujón que nos tiene frente a ustedes.

 Cierto.  Pero lo que no es nuevo en el zapatismo es la lucha por la vida.

 Aun en la disposición y planes frente a la muerte, tuvimos desde el inicio la preocupación por la vida.

 Los que tienen más edad, o interés a pesar de la edad, pueden conocer lo que fue el alzamiento: la toma de las 7 cabeceras municipales; los bombardeos, los choques con las fuerzas militares, la desesperación del gobierno al ver que no podía derrotarnos, el levantamiento civil que lo obligó a detenerse, lo que le ha seguido en estos ya casi 23 años.

 Lo que tal vez no conozcan, es lo que le voy a contar a continuación:

 Nos preparamos para matar y morir, eso ya se los resumió el Subcomandante Insurgente Moisés. 

Entonces teníamos dos opciones frente nuestro: el país se incendiaba o nos aniquilaban.  Imaginen nuestro desconcierto cuando no ocurrió ni una ni otra cosa, pero eso es otra historia para la que tal vez habrá ocasión.

 Dos opciones, pero ambas tenían como común denominador la muerte y la destrucción.  Aunque no lo crean, lo primero que hicimos fue prepararnos para vivir.

 Y no me refiero a quienes combatimos, a quienes los conocimientos de resistencia de materiales nos sirvieron para tomar abrigo y cubierta en combates y bombardeos; o a los conocimientos que permitieron a las insurgentas de sanidad salvar la vida de decenas de zapatistas.

 Hablo de las bases de apoyo zapatistas, ésas a quienes, como explicó anoche el Subcomandante Insurgente Moisés, les debemos el camino, el paso, el rumbo y el destino como zapatistas que somos, así como les debemos el interés por las artes, las ciencias, y el esfuerzo por incluirnos con trabajadores del campo y de la ciudad, el cuartel mundial de lucha, de resistencia y rebeldía que se llama “Sexta”.

 Desde algunos años previos a ese primero de enero aparentemente ya lejano, en las comunidades zapatistas se formaron los llamados “batallones de reserva”.

 La misión que se les encomendó fue la más importante del gigantesco operativo que llevó al combate a miles de combatientes: sobrevivir.

 Durante meses se les dio instrucción.  Miles de niños, niñas, mujeres, hombres y ancianos se entrenaron para protegerse de las balas y las bombas, para reunirse y replegarse en orden en caso de que el ejército atacara o bombardeara los poblados, para colocar depósitos de comida, agua y medicinas que les permitieran sobrevivir en las montañas durante mucho tiempo.

 “No morir” era la orden única que debían acatar.

 La que teníamos quienes salimos a combatir era: “No rendirse, no venderse, no claudicar”.

 Cuando regresamos a las montañas y nos reencontramos con nuestros pueblos, fusionamos las dos órdenes y las convertimos en una sola: “luchar por construir nuestra libertad”.

 Y acordamos hacerlo con todas, con todos, con todoas.

 Y acordamos que, si no era posible hacerlo en este mundo, entonces haríamos otro mundo, uno más grande, uno mejor, uno donde quepan todos los mundos posibles, los que ya hay y los que aún no imaginamos pero que ya están en las artes y las ciencias.

 Muchas gracias.

Desde el CIDECI-Unitierra.


SupGaleano.

México, diciembre del 2016.


 Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro.

“La Carencia”

 Estaba yo en mi champa, revisando y analizando algunos videos de las jugadas de Maradona y de Messi.

 Como si fuera una premonición, llegó rebotando una pelota hasta el interior.  Detrás de ella llegó “Defensa Zapatista”, entrando sin avisar ni pedir permiso.  Detrás de la niña, entró el mentado gato-perro.

 “Defensa Zapatista” tomó el balón y se acercó a mirar por encima de mi hombro.  Yo estaba demasiado ocupado tratando de evitar que el gato-perro se comiera el ratón de la computadora, así que no me di cuenta de que la niña miraba con interés los videos.

 “Oí Sup”, me dijo, “¿tú lo crees que son muy muy el Maradona y el Messi?

 Yo no respondí.  Por experiencia sé que las preguntas de Defensa Zapatista o son retóricas, o no le interesa saber qué respondo.

 Ella siguió:

 “Pero no lo estás viendo bien el asunto”, dijo, “por más que mucho de arte y de científicos, los dos tienen una gran carencia”.

 Sí, así dijo: “carencia”.  Yo ahí sí la interrumpí y le pregunté: “¿Y tú de dónde la sacaste esa palabra o dónde la aprendiste?

 Me respondió indignada: “Me la dijo el Pedrito, el muy maldito.  Me dijo que no podía jugar fútbol porque las niñas tienen una carencia de técnica”.

 “Yo me embravecí y le di un zape, porque no lo sé qué cosa quiere decir esa palabra y qué tal que es una grosería.  Claro, el muy maldito de Pedrito fue a acusarme con la promotora de educación y me llamaron.  Yo lo expliqué a la maestra como quien dice la situación nacional y de internacional, que está cabrón de la Hidra y todo.  Y como la promotora entendió que tenemos que apoyarnos como mujeres que somos, no me regañaron, pero me pusieron a buscar qué cosa quiere decir “carencia”.  Y yo pues pensé que es mejor ese castigo a que me manden a comer sopa de calabaza”.

 Yo asentí comprensivo, mientras trataba de quitarle el mouse de la boca al gato-perro.

 “Pues total, que lo fui a buscar en el internet de la Junta de Buen Gobierno qué cosa es “carencia” y ahí nomás lo vi que es una canción de los musiqueros de lucha, que es bien alegre y todos se ponen a bailar y a brincar como que se metieron a donde hay hormiga arriera.  Entonces fui con la promotora de educación y ya le dije que “carencia” es una canción que dice: “Por la mañana yo me levanto, no me dan ganas de ir a estudiar”.  La promotora se río y dijo “será a trabajar”.  Entonces le dije que las músicas son según cada quien y según su problema que tiene.  O sea que le di la explicación política, pero creo ella no entiende, porque sólo se ríe.  Y entonces que me manda de vuelta, que no la canción, sino que tengo que saber qué quiere decir la palabra.  Y anda vete, ahí voy de vuelta y tengo que esperar que el que está de guardia en la Junta lo manda una denuncia, y entonces ya pude entrar yo y ahí lo miré que “carencia” quiere decir que te falta algo.  Y voy otra vuelta con la promotora y ya le dije, y entonces ella me dijo que ya vi que no es grosería y me felicitó, pero como ahí estaba el Pedrito de metiche, le di otro zape, por andar diciéndome que me falta la técnica.  Y entonces pues la promotora dijo que le va a decir a mis mamaces que así estoy haciendo, entonces pues me vine a esconder aquí porque lo sé que a ti no hay quien te viene a ver”.

 Yo encajé la puya con heroísmo, pues logré al fin arrebatarle el ratón al gato-perro.

 “Defensa Zapatista” siguió su perorata:

 “Pero no preocupas Sup, antes de entrar, primero me asomé para ver si no estás viendo fotos de mujeres encueradas que, errrr, de una vez, Sup, no se puede creer, y como quiera no te voy a acusar con el colectivo de “Como mujeres que somos”, pero claro te digo que no sirve así como haces, porque eso quiere decir que tienes carencia de mamaces, o sea que, como dice el SubMoy cuando se embravece, no tienes madre”.

 Yo aclaro aquí que no es cierto lo que dice “Defensa Zapatista”, lo que pasa es que estaba yo tomando un curso por correspondencia de anatomía.

 Como quiera, antes de que la niña siguiera balconeándome, le pregunté por qué decía que Maradona y Messi tenían una gran carencia.

 Ella ya casi estaba en el dintel de la puerta cuando me respondió:

 “Porque les falta algo que es lo más importante: ser mujeres”.

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“Un Viaje Interestelar”

 Entre el montón de papeles y dibujos que dejó en difunto SupMarcos, encontré esto que a continuación les leo.  Es una especie de borrador o apuntes para un guion, o algo así, de una supuesta película de ciencia ficción.  Se llama:

“¿Hacia dónde la Mirada?”

 Planeta Tierra. Algún año lejano en el futuro, digamos 2024.  Entre los nuevos destinos turísticos, ahora se puede viajar al espacio y dar la vuelta al mundo en un satélite adaptado “ad hoc” para ese fin.  La nave espacial es una réplica en escala del satélite lunar, con un gran ventanal que da vista, todo el tiempo del viaje, a la Tierra.  En el lado contrario, digamos la parte posterior, hay una especie de claraboya, del tamaño de una ventana casera, que da siempre vista hacia el resto de la galaxia.  Los turistas, de todos los colores y nacionalidades, se agolpan en el ventanal que mira hacia el planeta de origen.  Se toman selfies y trasmiten en stream a sus familiares y amistades las imágenes del mundo, “azul como una naranja”.  Pero no todos los viajeros están de ese lado.  Al menos cuatro personas están frente a la ventana contraria.  Se han olvidado de sus respectivas cámaras y miran extasiados el abigarrado collage de cuerpos celestes: el serpenteante trazo de luz polvosa de la Vía Láctea, el rutilante destello de estrellas que tal vez ya no existan, la danza frenética de astros y planetas.

 Una de las personas es artista; no está inmóvil, en su cerebro imagina notas y ritmos, líneas y colores, movimientos, secuencias, palabras, representaciones inertes o móviles; sus manos y dedos se mueven involuntariamente, sus labios balbucean palabras y sonidos incomprensibles, cierra y abre los ojos continuamente.  Las artes miran lo que miran y miran lo que puede llegar a ser mirado.

 Otra de las personas es científica; nada de su cuerpo se mueve, mira fijamente no las luces y colores cercanos, sino las más lejanas; en su cerebro imagina galaxias impensadas, mundos inertes y vivos, estrellas naciendo, hoyos negros insaciables, naves interplanetarias sin banderas.  Las ciencias miran lo que miran y miran lo que puede llegar a ser mirado.

 La tercera de las personas es indígena, de estatura menor, de tez oscura y rasgos ancestrales, mira y toca la ventana.  Su mente y cuerpo cargan sobre el sólido material transparente.  En su cerebro imagina el camino y el paso, la velocidad y el ritmo; imagina un destino en continua mutación.  Los pueblos originarios miran lo que miran y miran la vida que puede llegar a ser creada para ser mirada.

 La cuarta de las personas es zapatista, de complexión y tez cambiante, mira a través y toca delicadamente con su mano el cristal, saca su cuaderno de apuntes y empieza a escribir frenéticamente. En su cerebro empieza a hacer cuentas, listas de tareas, trabajos a emprender, traza planos, sueña.  El zapatismo mira lo que mira y mira el mundo que será necesario construir para que las artes, las ciencias y los pueblos originarios puedan realizar sus miradas.

 Al término del viaje, mientras los demás viajeros adquieren los últimos souvenirs en las tiendas “duty free”, la persona artista corre a su estudio, o lo que sea, para que su mirada sea sentida por otros, otras, otroas; la persona científica convoca inmediatamente a otras y otros científicos porque hay teorías y fórmulas que hay que proponer, demostrar, aplicar; la persona indígena se reúne con sus semejantes y les cuenta lo mirado, para que, en colectivo, la mirada defina el camino, el paso, la compañía, el ritmo, la velocidad y el destino.

 La persona zapatista va su comunidad, en la asamblea del pueblo explica y detalla todo lo que hay que hacer para que la artista, la científica y la indígena puedan viajar.  La asamblea lo primero que hace es criticar la historia o cuento o guion o como se diga, porque falta poner a los trabajadores del campo y la ciudad.  Se propone entonces que una comisión le haga una carta al finado SupMarcos para que ponga en el cuento al quinto elemento, o sea al gato-perro, que porque ya se comió el cable del internet y dos usb´s de los Tercios Compas, y se la pasa persiguiendo el mouse de la computadora, así que mejor se lo lleven; y que ponga, como sexto elemento, a la Sexta también, porque sin la sexta no está cabal la historia.  Aprobado eso, la asamblea propone, discute, agrega y quita, planea los tiempos, distribuye los trabajos, vota el acuerdo general y nombra las comisiones para cada tarea.

 Antes de que se dé por terminada la asamblea y cada quien vaya al trabajo que le corresponde, una niña pide la palabra.

 Sin pasar al frente, parada casi al fondo de la casa comunal, la niña se esfuerza por elevar la voz y dice: “yo propongo que en la lista de cosas que les van a dar para que llevan, pongan una pelota y una bola de pozol”.

 El resto de la asamblea estalla en risas.  El SubMoy, que es quien está en la mesa que coordina la reunión, llama al respeto.  Conseguido el silencio, el SubMoy le pregunta a la niña cómo se llama.  La niña responde “Yo me llamo Defensa Zapatista” y pone su mejor cara de “no pasarán, manque sean extraterrestres”.  El SubMoy entonces le pregunta a Defensa Zapatista por qué propone eso.

 La niña se sube a la banca de madera y argumenta:

 “La pelota es porque si no van a poder jugar, pues de balde van a donde quieren ir.  Y la bola de pozol es para agarran “juerza” y no se desmayan en el camino.  Y también para que allá, lejos, donde están los otros mundos, no se olvidan de dónde salieron”.

 La propuesta de la niña es aprobada por aclamación.

 El SubMoy está a punto de dar por terminada la reunión, cuando “Defensa Zapatista” levanta su manita pidiendo de nuevo la palabra.  Se le concede.

 La niña habla mientras, con un brazo, sostiene un balón de fútbol, y con el otro abraza un animalito que parecer ser un perro… o un gato, o un gato-perro:

 “Sólo les quiero decir que no hemos completado el equipo, pero no preocupan, ya vamos a ser más, de repente dilata, pero ya vamos a ser más”.

Doy fe.

Guau-miau.