Taller de paradigmas emancipatorios [ por Gloria Muñoz. Los de Abajo ]

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La militarización de los territorios y de la vida cotidiana; la violación de derechos humanos y la violencia institucional, la pobreza y desigualdad que provocan el incremento de los flujos migratorios; la implantación de un modelo de desarrollo basado en la explotación de los recursos naturales de las comunidades indígenas; el avance del pensamiento ultraconservador; la privatización de los recursos, en especial del agua; y el seguimiento de una política patriarcal que niega las luchas de las mujeres, son algunos de los temas que atravesaron la discusión del XIII Taller de Paradigmas Emancipatorios que convocó a representantes de colectivos y organizaciones de 25 países del mundo que resiste.

Paradigmas es un encuentro de realidades y geografías diversas en el que confluyeron prácticas distintas del movimiento contrahegemónico que se niega a aceptar la peor de las utopías: la de no tener utopías. El respeto fue el eje articulador de pensamientos y visiones distintas en un espacio en el que lo mismo se habló de la falta de libertades en Nicaragua, que de la urgente y necesaria solidaridad con Venezuela y Brasil.

El nuevo escenario de México levanta expectativa en la región latinoamericana, pero se escuchó también la otra historia, la que protagonizan los pueblos originarios que resisten prácticas neoliberales y militarización. Las mujeres de Argentina hablaron fuerte sobre la lucha contra el patriarcado, eje sin el que no puede pensarse ninguna revolución.

Cuba convoca porque a la isla se le respeta. El Centro Martin Luther King y el Instituto de Filosofía fueron los anfitriones, y un ejército de mujeres y jóvenes en su mayoría, abrazaron la organización que mostró un país que se prepara para el referendo constitucional.

Resignificar las luchas revolucionarias desde el respeto a la diversidad en el campo de lo simbólico y la cultura, así como generar alternativas comunicativas de resistencia, fue uno de los necesarios acuerdos.

Desde La Habana se denunció también la subestimación de los movimientos populares, la voracidad de las trasnacionales, los asesinatos de lideres sociales y la ofensiva general de la derecha.

Gracias Cuba.

Tomado de jornada.com.mx/2019/01/26/opinion/012o1pol