jueves, 22 de septiembre de 2016

Parte de guerra y de resistencia # 44

A los pueblos del mundo

A los medios de comunicación alternativos, libres, autónomos o como se llamen

A la Sexta Nacional e Internacional

Parte de guerra y de resistencia # 44

  ¿Y los otros 43?  ¿Y los que le siguen?

Sucede que este país no es el mismo desde hace dos años en que el mal gobierno cometió uno de sus peores crímenes al desaparecer a 43 jóvenes indígenas estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.  Este hecho nos hizo darnos cuenta de la profunda oscuridad en la que nos encontramos, y agitó el corazón y el espíritu individual y colectivo haciendo que se iluminara la noche con la rabia, con el dolor y con la esperanza que encarnan ahora los familiares y compañeros de los 43, y que brilla en el rostro de millones de personas en todas las geografías del México y del mundo de abajo, y de la sociedad civil internacional solidaria y consciente.

Como barrios, tribus, naciones y pueblos originarios que somos, miramos y hacemos palabra nuestra mirada, ahora como antes, desde el corazón colectivo que somos.

Desde las geografías y calendarios de abajo, donde se dibujan los espejos de los que somos el Congreso Nacional Indígena con nuestras resistencias, rebeldías y autonomías; desde los confines y rumbos donde somos y entendemos el mundo los pueblos originarios, es decir, las geografías antiguas desde donde no dejamos de ver, entender y resistir a esa misma violenta guerra que los poderosos implementan en contra de todos y todas, quienes sufrimos y resistimos desde lo que somos con un rostro individual o colectivo, miramos y hacemos palabra nuestra el rostro de los 43 ausentes recorriendo los rincones de este país en busca de verdad y de justicia, el rostro que se dibuja con otros millones de rostros y que nos muestra en medio de la noche los rumbos sagrados, porque sagrados son el dolor y la esperanza.  Ese rostro colectivo que se multiplica y mira las geografías de resistencia y rebeldía.

Desde las geografías de abajo

La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa sigue en la impunidad, y buscar la verdad en medio de la pudrición del poder es esculcar en lo peor de este país, en el cinismo y perversión de la clase política, que no sólo sigue simulando buscar a los compañeros desaparecidos, sino que ante las crecientes evidencias que demuestran la culpabilidad del narco-estado terrorista, se premia a los responsables de mentir y tratar de deformar aún más la verdad ‒como es el cambio de Tomás Zerón, responsable de sembrar supuestas pruebas de su mentira histórica en el basurero de Cocula, a la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad‒ dando una vez más cuenta de la naturaleza criminal del mal gobierno.

A la mentira, la simulación y la impunidad, el mal gobierno suma los atropellos e injusticias contra quienes se han solidarizado y manifestado en apoyo a la lucha de los familiares y compañeros de los 43, como el joven Luis Fernando Sotelo Zambrano, solidario siempre con las luchas de los pueblos originarios –como las de Cherán, la tribu Yaqui, los indígenas presos, las comunidades zapatistas-, a quien un juez ha condenado a 33 años y 5 meses por el séxtuple delito de ser joven, ser estudiante, ser pobre, ser solidario, ser rebelde y ser consecuente.

Esto miramos cuando miramos hacia quien arriba es Poder: para quien asesina, encubre y miente, premios y protección; para quien se indigna y protesta contra la injusticia, golpes y cárcel.

-*-

Y cuando nos miramos:

En el sur, la lucha de los pueblos en defensa de sus territorios en contra de caciques y empresas, se disuelve con la lucha por la seguridad y la justicia en contra de las bandas de la delincuencia organizada, cuya íntima relación con toda la clase política es la única certeza que, como pueblo, tenemos hacia cualquier órgano del estado.

La formación de grupos de choque que actúan contra las movilizaciones permean los pueblos y el gobierno juega a generar conflictos que incendien los tejidos internos. Es decir, trata de hacer espejos de su guerra sembrando discordia en las comunidades y apostando a la destrucción en las fibras más sensibles.  Nada más explosivo y peligroso para esta nación.

En el occidente, las luchas por la tierra, la seguridad y la justicia se dan en medio de la administración de los cárteles de la droga, que el estado disfraza de combate a la delincuencia o de políticas de desarrollo. En cambio, los pueblos que han resistido e incluso abatido la delincuencia mediante la organización desde abajo, deben luchar por los intentos permanentes de los malos gobiernos para lograr que el crimen organizado, y los partidos políticos de su preferencia, se adueñen nuevamente de los territorios mediante formas diversas.

La organización autónoma de las comunidades, sus luchas irrenunciables por los lugares sagrados y tierras ancestrales no cesan.  La defensa de nuestra madre no se negocia.  Estamos atentos a la lucha de la comunidad Wixárika de Wauta- San Sebastián Teponahuaxtlán por la recuperación de cerca de 10 mil hectáreas aledañas al poblado de Huajimic, Nayarit, donde, pese a demostrar su derecho en tribunales agrarios, las autoridades judiciales han sido omisas; y los malos gobiernos hacen de las falsas geografías oficiales que dividen los estados, un pretexto para incentivar el despojo a los pueblos originarios.  Al pueblo Wixárika, en su rebeldía y autonomía le decimos: estamos con ustedes.

En el norte, donde persisten luchas por el reconocimiento de los territorios, las amenazas mineras, los despojos agrarios, el robo de recursos naturales y el sometimiento de las resistencias por narco paramilitares, los pueblos originarios siguen construyéndose a diario.

Los pueblos originarios de las tribus del norte, donde la nación Siux teje sus propias geografías que van más allá que las falsas geografías oficiales que los sitúan en otro país ‒pero que para nosotros somos hijos de la misma madre‒, están resistiendo a la invasión de sus tierras sagradas, cementerios y centros de oración para la construcción de oleoductos por parte de la empresa Energy Transfer Partners, que pretende transportar por sus territorios el petróleo obtenido mediante el fracking de la región Bakken, en Dakota del Norte, lo que ha motivado la solidaridad y unión de los pueblos originarios del norte. A ellos les decimos que su rabia es la nuestra y como Congreso Nacional Indígena alzamos y alzaremos la voz junto con ustedes. Su digna lucha es nuestra también.

En la península, los pueblos mayas se resisten a desaparecer por decreto, defendiendo sus tierras del ataque de empresarios turísticos e inmobiliarios, donde la proliferación de guardias blancas opera con impunidad para despojar a los pueblos, la invasión por la agroindustria transgénica amenaza la existencia de los pueblos mayas y la inmundicia de los magnates que se adueñan de los territorios agrarios, vestigios culturales arqueológicos e incluso la identidad indígena, pretende convertir a un pueblo tan vivo como la extensión de su lengua, en fetiches comerciales. Los pueblos que luchan contra las altas tarifas de luz son perseguidos y criminalizados.

En el centro, los proyectos de infraestructura, autopistas, gaseoductos, acueductos, fraccionamientos, se están imponiendo de forma violenta y los derechos humanos se ven cada vez más difusos y lejanos en las leyes impuestas. La criminalización, cooptación y división dibuja la estrategia de los grupos poderosos, cercanos todos de manera corrupta y obscena al criminal que cree gobernar este país, Enrique Peña Nieto.

En el oriente del país, la violencia, el fracking, las mineras, el tráfico de migrantes, la corrupción y demencia gubernamental son la corriente contra la lucha de los pueblos, en medio de regiones enteras tomadas por violentos grupos delincuenciales orquestados desde altos niveles de gobierno.

Desde el diálogo y la traición

Al igual como lo ha hecho el magisterio en lucha, los pueblos originarios hemos buscado diálogos con el mal gobierno en nuestras demandas urgentes de respeto a los territorios, de presentación de los desaparecidos, de liberación de los presos, de justicia para los asesinados, de que salga la policía o los militares de nuestras tierras o de nuestras exigencias de seguridad y justicia, pero siempre el gobierno se niega hasta que detienen a nuestros voceros en todo el país, el ejército dispara contra los niños en Ostula, las máquinas destruyen las casas de quienes resisten en Xochicuautla, los federales disparan contra el pueblo digno que acompaña a los maestros en Nochixtlán.  Los malos gobiernos hacen como que dialogan y simulan durante años acuerdos con el pueblo Wixárika para lograr la restitución pacífica de su territorio, mientras configuran un reordenamiento violento de la región.

Y el gobierno platica como si no hubiera pasado nada y ofrece voluntad de ceder, siempre que ambas partes acuerden.  El gobierno cede una parte de lo que acaba de destruir, libera a un preso, indemniza a la familia del asesinado, finge estar buscando a los desaparecidos. Y a cambio pide a los pueblos ceder su patrimonio colectivo, que es su dignidad, su organización autónoma y su territorio.

En varias geografías de nuestro país estamos recurriendo a las consultas cuando decimos que no queremos sus minas, sus eólicos, sus transgénicos, sus presas y exigimos que debería preguntarse a los pueblos, pero el mal gobierno siempre responde fingiendo que “consulta cómo consultar si consulta o no la forma de la consulta” (o algo así), que está llena de simulación, suplantación de nuestra palabra, manipulación y cooptación de nuestra gente, de amenazas y represión. Y así hasta que dice que ya estuvo y que ya dijimos que sí queremos sus proyectos de muerte, o que estamos divididos y debe atender a todas las posiciones.

Y mientras pretenden mantenernos quietos en su agenda mentirosa y las ongs “expertas” en “consultas” engrosan sus bolsillos, avanzan más rápido para concretar ‒antes de siquiera empezar la supuesta consulta‒ el robo del agua del río yaqui, que las mineras y sus desechos destruyan Wirikuta, que los eólicos invadan todo el Istmo y que los transgénicos se impongan en la Riviera Maya.

Los rumbos del mundo son nuestras geografías y en ellos nos encontramos y reconocemos, porque sabemos que la lucha no es de hoy ni para hoy, no luchamos por poder ni folclor que ofrecen campañas mentirosas, sino por tejer y retejer lo que somos, fuimos y seremos como pueblos originarios.
Los rostros de los 43 ausentes y la tenacidad de sus familiares y compañeros, son los otros 43 partes de guerra y resistencia.  A ellas y ellos se suman los dolores, las rabias, las resistencias de los pueblos originarios y las rebeldías de millones en todo México y el mundo.

Y le siguen los partes de guerra y resistencia de lo otro perseguido y estigmatizado, de las mujeres violentadas, desaparecidas y asesinadas, de la infancia convertida en mercancía, de la juventud criminalizada, del trabajo explotado, de la rebeldía perseguida, de la naturaleza mancillada, de la humanidad adolorida.

Con toda esa humanidad, con esta tierra que somos, hoy reiteramos que la verdad y la justicia son una demanda irrenunciable y que el castigo a los culpables, a todos los culpables, nacerá de la lucha de abajo, donde, ahora más que nunca y como pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena, sabemos que no cabe rendirse, ni venderse, ni claudicar.

¡Verdad y Justicia para Ayotzinapa!

¡Libertad para Luis Fernando Sotelo Zambrano!

¡Libertad a tod@s l@s pres@s polític@s!

Por la reconstitución integral de nuestros pueblos
Nunca Más Un México Sin Nosotros.

Congreso Nacional Indígena.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, septiembre del 2016.



http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/09/22/parte-de-guerra-y-de-resistencia-44/

Una casa, otros mundos.

Una casa, otros mundos.

Julio-agosto-septiembre del 2016.

A quien corresponda:

Asunto: Invitación a “CompArte y ConCiencias por la Humanidad”.
Sí, lo sabemos. Días y noches donde la amargura parece ser el único horizonte. Pasos arrastrados por el dolor, la rabia, la indignación; tropezando cada tanto con las impertinentes miradas del cinismo y la desilusión; la estupidez entronizada en puestos gubernamentales y encuestas; la simulación como forma de vida; la mitomanía como táctica y estrategia; la frivolidad como cultura, arte, ciencia; el escalonado desprecio hacia lo diferente (“lo malo no es que exista lo otro, sino que se muestre”); la resignación a precio de mayoreo en el mercado político (“ni modo, sólo queda optar, ya no por lo menos malo, sino por lo menos escandaloso”). Sí, difícil, cada vez más difícil. Como si la noche se alargara. Como si el día postergara su paso hasta que no, nadie, nada, vacío el camino. Como si no hubiera respiro. El monstruo acechando en todos los rincones, campos y calles.

Y a pesar de todo eso, o precisamente por todo eso, le mandamos esta invitación.

Sí, parece que no viene al caso o cosa, pero nosotras, nosotros, zapatistas, le estamos convidando a usted para que participe en los festivales CompArte y ConCiencias por la Humanidad”. Así que, en cumplimiento de las formalidades, debemos enviarle una invitación. Algo que precise un calendario y una geografía, porque usted tiene su propio camino, su paso, su compañía, su destino. Y tampoco es cosa de agregar dificultades a las que usted ya enfrenta. Así que sí, en una invitación debiera señalarse el dónde y el cuándo.

Pero ya sabe usted lo que somos. Nuestro modo, pues. Y entonces la pregunta que, pensamos, tiene que responder una invitación, no es tanto el lugar y la fecha. Sino el por qué. Tal vez por eso esta invitación no cumple con las formalidades del caso y le llega a destiempo, o después o antes. Pero eso no importa, ya verá usted.

Entonces por eso es que es muy otra esta invitación, por eso es que, como parte esencial, tiene esta pequeña historia:

UNA CASA, OTROS MUNDOS.

Más que historia, podría ser leyenda. Es decir, no hay manera de confirmar la veracidad de lo que aquí se narra. En parte porque no se precisan ni calendarios ni geografías, es decir, pudo haber sido o no en cualquier lugar y en un tiempo indefinido; y también porque el supuesto no-protagonista de esta narración está muerto, finado, fallecido, difunto. Si estuviera vivo, bastaría preguntarle si dijo lo que aquí se dice que dijo. Cierto, es muy probable que, tenaz en su andarse por las ramas, se extendería él en la descripción de ese calendario impreciso.

Así que no tenemos la fecha precisa, les quedamos a deber el calendario y sólo diremos que hará ya más de dos décadas aproximadamente. ¿La geografía? Las montañas del sureste mexicano.

Nos lo contó el Comandante Tacho, aquella madrugada en que, dentro de una champa, se describía la casa del sistema, la casa del capital, la tormenta, el arca. La champa donde nació lo que después sería el semillero. Creemos que dieron un receso para café…. o suspendieron la reunión para continuar al día siguiente… A decir verdad, no lo recordamos bien. El asunto es que nos quedamos platicando con el Tacho y es él quien nos contó lo que ahora aquí les detallamos. Claro, cierto, hay un poco de trampa porque agregamos, arreglamos y acomodamos las palabras originales de Tacho. No por mal querencia, desprecio o ganas de remendar los recuerdos rotos, sino porque ambos, quienes ahora le escribimos a usted, conocíamos más del finado y podemos reconstruir así sus palabras y sentires. Va pues:

Habla el comandante Tacho:

“No muy me acuerdo cuándo, pero fue cuando el difunto Sup no estaba todavía difunto. Estaba el Sup como de por sí, desvelándose y fumando su pipa. Sí, mordisqueada la pipa, como de por sí. Estábamos dentro de la champa de la tal vez comandancia, aunque todavía no era champa. O sea que todavía no estaba terminada. O sea que no era comandancia todavía. Tal vez iba a ser, pero no todavía. Estábamos contando chistosadas. Sí, cosas que pasan en los pueblos, en las reuniones, en los trabajos de la lucha. El Sup de por sí sólo escuchaba, en veces se reía, en veces preguntaba para saber más. Antes de conocerlo yo no entendía. Ya más después comprendí que esas historias aparecían luego en los comunicados como cuentos. “Posdatas”, les decía él, creo. Yo una vez le pregunté por qué ponía como cuento lo que de por sí había pasado. Y él me dijo “es que no lo creen, piensan que invento o que imagino, entonces lo pongo como cuento porque no están preparados para conocer la realidad”.

Bueno, pero entonces ahí estábamos. Entonces él le preguntó al Sup…

Sí, Tacho ha usado el tercer pronombre del singular: “él”. Para aclarar le preguntamos si con “él” se refería al Sup. Nos respondió molesto: “no, él lo preguntó al Sup”. No quisimos insistir porque supusimos, tal vez erróneamente, que ahí no estaba lo importante de la historia, o que era sólo una pieza de un rompecabezas aún por armar. Así que el Comandante Tacho usó la palabra “él”. No “ella”, ni “yo”, ni “nosotros”. Dijo “él” para referirse a quien interrogaba al Sup.

“Oí Sup ¿y por qué, cada que se hace una casa, preguntas si se hace por usos y costumbres o por el método científico?”

Aquí Tacho se sintió en la necesidad de aclarar:

“Cada que hacíamos una champa, el finado SupMarcos llegaba y quedaba mirando las vigas y travesaños. Y siempre preguntaba: “Ese travesaño que estás poniendo ahí, ¿lo pones porque lo necesita la casa?” Entonces yo le respondía: “Sí, porque si no se pone, pues el techo se cae luego”. “Ah bueno”, decía el Sup,“pero ¿cómo lo sabes que, si no lo pones, se cae el techo?”. Yo me le quedaba viendo porque ya sabía que ahí no estaba el asunto. No era la primera vez que preguntaba. Entonces él seguía “Sí, ¿lo pones porque lo sabes científicamente que si no lo pones se cae, o lo pones por usos y costumbres?”. Yo le decía: “por usos y costumbres, o sea que así me enseñaron. Así hacía las casas mi papá y él aprendió con mi abuelo y así hasta muy lejos”. El Sup no quedaba contento, y siempre terminaba por subirse a la viga central, cuando no tenía todavía macizos los refuerzos, y, balanceándose como si montara un caballo, preguntaba “entonces si yo me subo aquí, ¿se va a caer la viga?” Y zas, tiro por viaje que se caía. Sólo decía “¡Ay!” y ahí en el suelo sacaba su pipa, la prendía y así tendido miraba al techo, con la cabeza recostada en la viga rota en el suelo. Sí, claro que nos reíamos todos.
Entonces es por eso que él le preguntó al Sup que por qué siempre preguntaba si usos y costumbres o método científico. Porque no una vez que pasó así. Siempre que se mudaba la comandancia y me tocaba dirigir la construcción de la nueva champa, así pasaba. Llegaba el Sup, preguntaba, le respondía, no quedaba conforme, se subía a la viga, se rompía, y al suelo.

(nota: comentando entre nosotros, concluimos que el calendario aproximado de lo que relata Tacho es en los primeros meses de 1995, cuando la persecución gubernamental contra nosotros, que es cuando la comandancia se mudaba continuamente, acompañando al pueblo de Guadalupe Tepeyac en el exilio.

Fin de la nota y sigue hablando Tacho):

Entonces es para que entiendan por qué él le preguntó eso al Sup. Otras veces le había yo preguntado, pero no respondía cabal. No porque no quisiera, sino porque siempre lo llamaban en el radio en ese momento, o alguien más llegaba. Entonces yo también quería saber la respuesta.

El Sup lo quitó la pipa de la boca y la puso a un lado. Estábamos sentados en el suelo, como quien dice.
Hacía mucho calor, como de por sí siempre que se va a venir una lluvia fuerte. Yo entendí que va a dilatar la respuesta. Porque cuando respondía rápido, el Sup ni siquiera se quitaba la pipa. O sea que hablaba como que muerde las palabras y salen como masticadas y aboyadas.

Entonces el Sup dijo… bueno, más bien me preguntó:

“Oí Tacho, ¿cuánto mide esta champa?”

“3 por 4”, le respondí rápido porque de por sí no es primera vez que hacía.

“¿Y si fuera de 6 por 8, ¿llevaría más travesaños de refuerzo?”, me preguntó.

“De por sí”, le respondí.

“¿Y si fuera de 12 por 16?”

No respondí rápido, así que el Sup se siguió:

“¿Y si fuera de 24 por 32? ¿Y si 48 por 64? ¿Y si 96 por 128?”

Ahí sí, les digo la mera verdad, pues me reí.

“Está muy grande esa casa, no sé”, le dije.

“Correcto”, dijo él, “se hacen las casas según la experiencia propia o heredada. Usos y costumbres, pues. Cuando se tiene que hacer una casa más grande, pues se pregunta o se prueba”

Pero, digamos que nunca se ha hecho una casa de 192 por 256…

Me reí justo antes de que el Sup completara:

“… kilómetros”

“Errr, ¿y quién quiere una casa tan grande?”, le dije entre risas.

Él encendió la pipa y luego dijo: “Bueno, más fácil ¿y si la casa fuera del tamaño del mundo?”

“No, pos está cabrón. Creo que no se puede imaginar una casa así de tan grande, ni para qué”, le dije ya más serio.

Se puede. Las artes pueden imaginar esa casa, y ponerla en palabras, en sonidos, en imágenes, en figuras. Las artes imaginan lo que parece imposible y, al imaginarlo, siembran la duda, la curiosidad, la sorpresa, la admiración, o sea, lo hacen posible.

“Ah, bueno”, le dije, “pero una cosa es imaginar y otra hacer. Creo no se puede hacer una casa así de tan grande”.

“Se puede”, dijo él y dejó a un lado la pipa rota.

Porque las ciencias saben cómo. Aunque nunca se haya hecho una casa del tamaño del mundo, las ciencias pueden decir, con certeza, cómo sería una construcción así. No sé cómo se llama, pero creo tiene que ver con resistencia de materiales, geometría, matemáticas, física, geografía, biología, química y no sé cuántas madres. Pero, aunque no se tenga la experiencia de antes, o sea, sin usos y costumbres, la ciencia sí puede decir cuántas vigas, refuerzos y travesaños se necesitan para hacer una casa del tamaño del mundo. Con el conocimiento científico se puede decir qué tan profundos los cimientos, qué tan altas y largas las paredes, qué ángulo debe tener el techo si es a dos aguas, para dónde tienen que estar las ventanas, según si frío o calor, dónde las puertas y cuántas, de qué material se debe hacer cada parte, y cuántas vigas y refuerzos debe tener y en dónde.

¿Estaba ya pensando el finado en la transgresión de la ley de gravedad y todas las líneas rectas que se encadenaban a ella? ¿Imaginaba o conocía ya la subversión del quinto postulado de Euclides? No, Tacho no se lo preguntó. Y, a decir verdad, nosotros dos tampoco se lo hubiéramos preguntado. Parece difícil que, en esos días sin mañana, con las aeronaves artilladas agitando cielo y tierra, hubiera tiempo para pensar en el arte, mucho menos en la ciencia.

Habían quedado todos en silencio, recuerda Tacho. Nosotros también. Después de un momento de silencio y tabaco, siguió:

El Sup volvió a tomar su pipa y vio con pena que el tabaco se había terminado. Buscó en sus bolsillos.

Se sonrío y sacó una bolsita de plástico con un poco de hebras negras. Tardó en encender la pipa, creo porque el tabaco estaba húmedo. Después siguió:

Pero no me preocupa si las artes pueden imaginar esa casa, los colores que la vestirían, sus formas, sus sonidos, dónde el día, dónde la noche, dónde la lluvia, dónde el viento, dónde la tierra.

Tampoco me preocupa si la ciencia puede resolver cómo se puede hacer realidad. De por sí puede.
Tiene los conocimientos… o los va a tener.

Lo que me preocupa es que esa casa, que es un mundo, no vaya a ser igual que éste. Que la casa sea mejor, más grande todavía. Que sea tan grande que en ella quepan no uno, sino muchos mundos, todos, los que ya hay, los que todavía van a nacer.

Claro, habrá que encontrarse con quienes hacen artes y ciencias. No va a ser fácil. En principio no van a querer, no por malquerencia, sino por desconfianza. Porque tenemos mucho en contra. Porque somos lo que somos.

Quienes son artistas creen que vamos a obligar su quehacer en tema, forma y tiempo; que en su horizonte artístico sólo deberá haber machos y hembras (nunca otroas), del poderoso proletariado exhibiendo músculos y miradas luminosas en imágenes, sonidos, danzas y figuras; que ni siquiera insinúen la existencia de lo otro; que si cumplen, cantos y alabanzas, que si no cumplen, el encierro físico o el repudio. O sea que les vamos a ordenar que no imaginen.

Quienes hacen ciencias creen que les vamos a pedir que diseñen armas mecánicas, electrónicas, químicas, biológicas, interestelares, de destrucción masiva o individual; que los vamos a obligar a formar colegios para superdotados mentales donde, por supuesto, estarán los descendientes de los mandos con un ingreso asegurado aún antes de ser concebidos; que se reconocerá la filiación política y no la capacidad científica; que si cumplen, alabanzas y cantos; que si no cumplen, el repudio o el encierro físico. O sea que les vamos a ordenar que no hagan ciencia.

Y, además, como somos pueblos originarios, un@s y otr@s piensan que lo que hacen ell@s es arte y cultura, y lo que hacemos nosotros es artesanía y ritual, que lo que en ell@s es análisis y conocimiento, en nosotros es creencia y superstición. Ignoran que nosotros pintamos colores que, cientos de años después, aún desafían los calendarios, que cuando en la “civilización” todavía creían que la tierra era el centro y ombligo del universo, nosotros ya habíamos descubierto astros y números. Creen que amamos la ignorancia, que nuestro pensamiento es simple y conformista, que preferimos creer en lugar de conocer. Que nosotros no queremos el avance, sino el retroceso.

O sea que, como quien dice, ni se miran ni nos miran.

El problema entonces va a ser convencerlos de que se miren como nosotros los miramos. Que se den cuenta de que, para nosotros, son lo que son y algo más: una esperanza.

Y las esperanzas, amigos y enemigos, no se compran, no se venden, no se obligan, no se encierran, no se matan.

Se quedó callado. Yo quedé esperando para ver si él le preguntaba algo más al Sup, pero como no dijo nada, entonces yo le pregunté: “¿Y entonces qué nos toca hacer a nosotros?” El Sup suspiró nomás y dijo:

A nosotros nos toca primero saber que esa casa es posible y necesaria. Y luego, pues bueno, lo más fácil: nos toca construirla. Y para eso necesitamos el saber, el sentir, la imaginación, necesitamos las ciencias y las artes. Necesitamos otros corazones.

Ya llegará el día en que nos encontremos con quienes hacen las artes y las ciencias. Ese día les daremos un abrazo y, como bienvenida, les recibiremos con una sola pregunta: “¿Y tú qué?”

Entonces yo como quién dice que no me quedé conforme y entonces lo pregunté al Sup: “y después de que nos encontremos con esa gente, ¿qué vamos a hacer? El Sup se sonrío y dijo:

Etcétera.

-*-

Ahí termina la historia o leyenda que nos contó el comandante Tacho esa madrugada.

Y todo esto viene al caso, o cosa, según, porque queremos invitarle a usted para que venga o, de alguna forma se haga presente en esta tierra que somos.

Y es que, como quien dice, tenemos esta curiosidad que cargamos desde hace muchos calendarios, y pensamos que tal vez usted acepte la invitación y nos ayude a resolver una duda:

¿Qué se necesita para construir una casa nueva, tan grande que en ella quepan no uno sino muchos mundos?

Es todo, o no, eso depende de usted.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

A nombre de los niños, ancianos, mujeres y hombres zapatistas.

Subcomandante Insurgente Moisés.         Subcomandante Insurgente Galeano.
México, julio-agosto-septiembre del 2016.



http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/09/12/una-casa-otros-mundos/

CONVOCATORIA AL QUINTO CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

CONVOCATORIA  AL QUINTO CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

Considerando que:

  1. En este mes de octubre del presente año el Congreso Nacional Indígena, espacio de unidad, reflexión y organización de los pueblos indígenas de México, cumple 20 años de trabajo ininterrumpido, impulsando la reconstitución integral de nuestros pueblos y la construcción de una sociedad en la que quepan todas las culturas, todos los colores, todos los pueblos que somos México.
  2. A lo largo de todos estos años y con más fuerza a partir de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona emitida por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hemos forjado una palabra y un actuar que ha contribuido a las luchas de resistencia y rebeldía a lo largo de toda la geografía nacional y no solo mantenemos nuestra decisión de seguir existiendo, sino que la honramos con la fuerza de nuestro puño en alto, la honramos tejiendo acuerdos profundos y colectivos que se reflejan en el cuidado de la tierra, de nuestras lenguas, de las tradiciones, de nuestros gobiernos colectivos de múltiples nombres y formas; todos ellos que guardan  en su interior la flama de la autonomía que no deja de iluminar el corazón colectivo de los pueblos, barrios, naciones y tribus que somos; acuerdos profundos que se trabajan día a día, dando lugar a que de cada uno de ellos emerjan territorios complejos que juntos constituyen nuestra autonomía y libre determinación.
  3. Mientras nosotros tejemos la vida, el capitalismo dibuja y configura “sus” propios territorios de muerte, encimados a los nuestros, en todos los rincones de nuestro dolido país México. Sobre nuestras tierras hay supuestos territorios mineros, de los cárteles de la delincuencia organizada, agroindustriales, territorios de partidos políticos, urbanizables, de conservación donde no caben los pueblos originarios y cualesquier nombre con que lo impongan este sistema y los malos gobiernos que lo obedecen.
  4. Los capitalistas de una manera sangrienta iniciaron y agrandan día con día una guerra de conquista por apoderarse de lo que siempre ha sido nuestro y en esa constante guerra de exterminio se presentan con todas sus máscaras: la del empresario, el político, el policía, el militar o el sicario, según sea el caso. Y como siempre, de nuestro lado están los muertos, los desaparecidos, los encarcelados, los territorios arrebatados o destruidos y la persecución en contra de cualquier esperanza colectiva, autónoma y rebelde.
  5. Ante la embestida capitalista en contra de nuestros pueblos hemos resistido, desde la devastación hemos soñado y construido nuevos mundos, desde el luto por nuestros compañeros asesinados los pueblos recreamos nuevas formas de resistencias y rebeldías que nos permitan detener de manera urgente esta devastación, caminando por el único camino posible para los de abajo y a la izquierda, construyendo y ejerciendo la justicia negada por los poderosos que dicen gobernarnos.
  6. Es urgente encontrarnos en esas nuestras llamas de resistencia, autonomía y rebeldía que brillan en cada uno de los pueblos originarios que hilan nuevos mundos desde mero abajo, desde donde nace el amor y compromiso ancestral con nuestra madre que es la tierra.
Es que hemos acordado CONVOCAR a las autoridades y representantes directos de los pueblos, naciones, tribus, barrios, comunidades y organizaciones indígenas a la celebración del:

QUINTO CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

Que se realizará en el contexto de la celebración del 20 aniversario del CNI y que tendrá lugar del 9 al 14 de octubre en las instalaciones del Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI- UNITIERRA) en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en territorio zapatista, de acuerdo con el siguiente:

P R O G R A M A

9 de octubre.

Llegada a CIDECI y registro físico de autoridades, representantes, delegados indígenas, prensa e invitados por la Comisión de Coordinación del CNI.

10 y 11 de octubre.

Inauguración del Quinto Congreso Nacional Indígena.

Mesas de trabajo bajo los siguientes ejes:

  1. Despojo y represión
  2. Nuestras resistencias y rebeldías
  3. Balance del CNI
  4. Propuestas para el fortalecimiento del CNI

12 de octubre.

Festejo del 20 aniversario del Congreso Nacional Indígena

13 de octubre.

Reunión plenaria, acuerdos y conclusiones

Clausura del Quinto CNI

14 de octubre.

Regreso a nuestros lugares de origen

El registro previo de delegad@s indígenas podrá hacerse en el correo electrónico del

CNI:catedratatajuan@gmail.com

L@s integrantes de la Sexta Nacional e Internacional que deseen integrarse como participantes observadores a las sesiones del V CNI deberán registrarse previamente en el correocni20aniversario@ezln.org.mx

El Quinto Congreso Nacional Indígena tendrá sesiones públicas (inauguración y clausura) y cerradas. La prensa que se registre ante la Comisión de Coordinación del CNI y cuya participación sea validada por la misma comisión, únicamente podrá dar cobertura a las sesiones públicas del CNI. El registro de prensa se hará los días 9 y 10 de octubre en la sede del Congreso.

Atentamente

Julio de 2016

Por la reconstitución Integral de Nuestros Pueblos

Nunca Más un México sin Nosotros

Congreso Nacional Indígena
Ejército Zapatista de Liberación Nacional


EL ARTE QUE NO SE VE, NI SE ESCUCHA.

EL ARTE QUE NO SE VE, NI SE ESCUCHA.

 (Nota: los siguientes son los apuntes del Subcomandante Insurgente Moisés para las palabras de cierre de la participación zapatista en el CompArte, en el caracol de Oventik, el pasado de 29 de julio del 2016.  La amenaza de lluvia y la premura del tiempo, no permitieron que el compañero desarrollara más algunos puntos e hizo que dejara pendientes otros.  A continuación, se presenta la versión que originalmente sería, en su voz, nuestra palabra zapatista).

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
MÉXICO.

29 de Julio del 2016.

Artistas de México y el mundo:

Compas de la Sexta Nacional e Internacional:

Hermanas, hermanos y hermanoas:

Para nosotras, nosotros, zapatistas el arte se estudia creando muchas imaginaciones, leyendo en la mirada, estudiando en la escucha, practicando.

Poner en la práctica, o sea haciéndolo, se va llegar a ver el resultado de la ciencia y el arte de imaginación, de la creatividad.

Hay ciencia y arte que se necesitan de inmediato, de cómo imaginarlo para hacerlo.

Hay ciencia y arte que pueden ser de mediano plazo.

Y hay ciencia y arte de largo plazo que se va ir mejorando a lo largo del tiempo.
Por ejemplo: qué hacer pequeñito sobre cómo deberá ser un mundo nuevo.  Esto requiere meterse mucho muy profundo de la ciencia y el arte de imaginación, de la mirada, de la escucha y de la creatividad, paciencia, cuidado, de cómo ir construyendo y tantas otras cosas que habrá que tomar en cuenta.

Porque lo que queremos, o lo que pensamos, es un mundo nuevo, o un sistema nuevo. No copia del que ya hay o darle un agregado a lo que ya hay.

Esto es el problema que decimos, porque no hay libro, manual que nos diga cómo.  Ese libro o manual,
todavía no está escrito, está todavía en los cerebros con imaginación, en los ojos listos con mirada de algo nuevo que se quiere ver, en los oídos muy atentos para captar lo nuevo que se quiere.

Requiere de mucha sabiduría e inteligencia, de buena interpretación de muchas de las palabras, pensamientos.

Así lo decimos, porque así fue y así seguirá el mejoramiento de nuestra autonomía.

Fue construido por miles de mujeres y de hombres zapatistas, con ciencia y arte, que por ahora ya se puede ver en las 5 zonas de los caracoles.

El arte que los estamos mostrando, nuestras compañeras y compañeros, crudamente nació y salió de sus mentes, ellas y ellos las decidieron de cómo las van a presentar, sobre cómo han trabajado como zapatistas y autónomos, con su resistencia y su ser rebeldes.

Todo fue una cadena de arte, el pensar qué es lo que van a presentar, si es bailable, canción, poesía, escultura, obra de teatro, cerámica. Luego las palabras, las ideas de cómo se van a hacer los movimientos, luego de donde van a sacar los gastos para sus concentraciones, de sus ensayos, porque son colectivos de pueblo, de región, de municipios y de zona.

Hubo 3 selecciones, los pueblos se reúnen en regiones, ahí la primera selección; después las regiones se reúnen como municipio autónomo para la segunda selección; y los municipios se reúnen en zona y ahí la última selección.

Les llevó meses para sus preparaciones.

Para los pueblos de miles de mujeres y hombres de zapatistas, fue un repasar lo que somos, sólo que ya de otra manera, ya no de plática o bla, bla, bla, sino con la técnica de Arte, todo los hizo que se movieran, niñ@s, jóvenas y jóvenes, padres y madres, y abuel@s.

Lo que repasaron en forma artística, de forma en arte l@s compañer@s zapatistas fue su resistencia y su rebeldía, su gobierno autónomo de la Junta de Buen Gobierno, sus MAREZ (Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas), sus autoridades locales (comisariadas, comisariados, agentas y agentes), su sistema de salud autónoma, su sistema de educación autónoma, sus radio emisoras autónomas, sus 7 principios del mandar obedeciendo en sus nuevo sistema de gobernar autónomo, su democracia como pueblos, su justicia, su libertad.

Su defensa de la madre tierra y su trabajar colectivo en la madre tierra. Con todo esto estará naciendo nuevas generaciones de jovenas y jóvenes, para el futuro zapatista.

Esto que les presentamos, compañeras y compañeros de la sexta nacional e internacional, hermanas y hermanos de México y del mundo, fue una partecita de l@s compañer@s que iban a participar.  Un día nos presentaremos con ustedes, pero que no va dar el tiempo, porque si nos venimos todas y todos nos va a llevar más del mes presentando, así que habrá arte y ciencia de cómo la vamos a hacer la presentación un día.  Porque la más maravillosa de las artes es el apoyo colectivo.

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Compañeras y compañeros de la sexta nacional e internacional.

Hermanas y hermanos de México y del mundo.

La tormenta y la hidra del monstruo capitalista nos quieren impedir que nos veamos, pero hacemos todo un esfuerzo y ahora aquí nos estamos viéndonos.

Muchísimas artes les quieren demostrar las compañeras y compañeros de los miles de bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Por ahora vieron una parte y en los otros caracoles verán otras.  Porque se habían seleccionado más de 2 mil artistas, los seleccionados y más los que no pasaron, pero no es que no pasaron, sino porque no había paga para trasladarlos a miles de compañeras y compañeros artistas.

Nuestras compañeras y compañeros artistas, no es su profesión de ser artistas, sino su profesión es y se llama “Todólogo” porque son carpinteros, albañiles, tiender@s, trabajan la tierra, es locutor, locutora, miliciano, miliciana, insurgenta e insurgente, autoridad autónoma, maestr@s de la escuelita, promotor de salud o de educación, y todavía se dan tiempo de ser artistas.

Artistas de verdad en el arte de su construcción de un nuevo sistema de gobierno, la autonomía donde el gobierno obedece y el pueblo manda.

Es un arte que se puede ver, estudiar, y lo tienen en la práctica, que se puede conocer compartiendo.

Pero hacen otras artes las y los compañeros que no se conocerá, y que no se saldrá en ningún medio de comunicación.

El arte de la solidaridad, el apoyo a los pueblos que luchan.

Porque otra ciencia y arte que hacen las compañeras y compañeros bases de apoyo zapatistas, es el cómo apoyaron su lucha de resistencia del movimiento magisterial.

Esa ciencia y arte no se vio, pero fue como un arte de avispero cómo se hizo y sí se vio cómo se entregó, o sea la entrega del apoyo alimenticio, pero hubo un arte y ciencia antes de eso.

Va:

Se vio que es necesario apoyar esa lucha del magisterio que está resistiendo la hidra y tormenta capitalista, que habíamos dicho hace un año.

Luego el ver cuál apoyo vamos a dar, primero fue nuestra palabra que los apoyamos que es justa su lucha.

Luego cómo apoyar para resistir donde estaban en los bloqueos y plantones, y vimos, entendimos que es la alimentación.

Luego ver cuánto podemos y, antes de eso, qué dirán nuestras compañeras y compañeros si los apoyamos con la alimentación de lo poco que tenemos del fruto de nuestros trabajos colectivos.

Como, por ejemplo, el apoyo de alimentación se vio, la entrega, los costales y eso.  Pero lo que no se vio es la organización de la recolectada de pueblos a pueblos, la repartida de cuánto le toca a cada pueblo, el saber cuántas toneladas se va lograr juntar para saber cómo transportar.  Luego el tiempo, porque las noticias salen que el bloqueo no lo levantarán, que ya lo van a levantar el bloqueo porque van a ser desalojados, porque está causando mucho daño dicen los ricos, está esa presión porque se va a echar a perder lo que vamos a recolectar si ya no hay dónde vamos a llevar.

Se hicieron entones reuniones en todos lados para sacar acuerdo, listo, porque tod@s dijeron l@s compañer@s que es justo y necesario el apoyo que hay que dar al movimiento magisterial.

Comienzan entonces las matemáticas, cuentas decimos nosotr@s, divisiones, repartir decimos nosotr@s de cuántos nos tocan a cada zona, a MAREZ, a regiones, a pueblos.

Se empiezan a formar las comisiones de regiones para la recolección y comisión por MAREZ y de
Zona.  Hubo algunas zonas que fallaron las comisiones, no fallo de malo, sino de bueno, porque reportaron de 2 toneladas la comisión y a la hora de la hora resulta que dieron los pueblos 7 toneladas más, que fue el caso de las bases de apoyo zapatista de la zona norte de Chiapas, del caracol de Roberto Barrios.  Y entonces pues el Arte para resolver el problema, porque no estaba contemplado para 9 toneladas, sólo estaba un camión de 3 toneladas.

Lo que sí es un arte es el trabajo de las compañeras, porque se les pide en cuánto tiempo van a tener listo las 100 mil tostadas, cómo se puede calcular si está en mazorca el maíz que va a ser tostada.

Pues las compañeras dijeron a tal hora de tal fecha va a estar lista.  Porque lo saben en cuántas horas se cuece el maíz, y cuantas tostadas sale de un kilo de maíz.

Y todavía las compañeras les ponen sabor a las tostadas, de frijolito, de sal, porque saben que es para apoyar a las maestras y maestros en plantón y en resistencia.

Y así lo hicieron y está cumplido, y ya no se ve porque ya está en el estómago, o hecho abono porque ya desecharon las compañeras maestras, maestros.

El trabajo colectivo, lo común, hizo que se moviera tan fácil, de una mano a otro, otros lo movieron en caballos, otros a pie y en la espalda, otros en carro.

Gracias a los trabajos colectivos de compañeras mujeres y de compañeros.

Todo fue un cálculo matemático, desde al principio y hasta el final.

Todo esto, todo es un gasto y la gran mayoría es de trabajos colectivos, pueblos, regiones, municipios autónomos y zona.  Fruto real de nuestros trabajos como pueblos organizados de mujeres y hombres.

Todo esto no se vio y no se sabrá si no les contamos, y es todo un esfuerzo que hicieron nuestras compañeras y compañeros zapatistas bases de apoyo, porque los queremos a un pueblo que luchan con resistencia.

¿Por qué lo hacemos esto?  Pues porque sabemos y entendemos cómo es resistir una lucha y cómo es mantener una lucha en resistencia.

Todo un arte de imaginación de los pueblos zapatistas por el cómo hacer el apoyo, porque el “resistir” lo han pasado 22 años las compañeras y compañeros, y eso es de mucha experiencia y de gran importancia para esa solidaridad, es la demostración de la colectividad.  Nosotras, nosotros, zapatistas, llevamos 22 años de lucha en resistencia y rebeldía en contra del capitalismo, y 22 años de un nuevo
sistema de gobernarnos donde el pueblo manda y el gobierno obedece.

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  Hay quien piensa que debemos salir e ir a luchar por los maestros y maestras.  Si así se piensa, entonces es que no se ha entendido nada.  Porque eso quiere decir que espero que alguien venga y luche por mí.  Las zapatistas, los zapatistas, no le pedimos a nadie que viniera a luchar por nosotras, nosotros.  Cada lucha es de cada quien, y debemos apoyarnos mutuamente, pero no quitar el lugar de la lucha de cada quien.  Quien lucha tiene el derecho de decidir a dónde lleva su camino y con quién camina.  Si otros se meten, entonces ya no es apoyo, sino que es suplantar.  El apoyo es respeto y no dirección ni mando.  Así como lo hemos entendido que nadie nos va a dar de comer si no trabajamos, es igual.  Nadie nos va a liberar, sino nosotros, nosotras mismas.

Así que a organizarnos pueblos de México y del mundo, luchemos en el mundo donde vivimos para cambiarlo, como obrer@s, maestr@s, campesin@s, todas y todos los trabajadores, no esperemos que alguien vaya o llegue a luchar por nosotros.

Ya la vivimos eso, sólo llegan a tratar de manipularnos, a engañarnos, a hacernos como nos tienen ahora.

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  El arte, hermanas y hermanos, compañeras y compañeros es tan importante, porque es el que da una ilustración de una nueva cosa en la vida, tan diferente y que puedes comparar con lo ilustrado en la vida real, que no miente.

Es tan poderoso el arte, porque es una vida real ya en las comunidades donde ellas y ellos mandan y su gobierno obedece, gracias al arte de la imaginación y saber convertir en una nueva sociedad, en una vida común.  Demuestra que sí se puede otra forma de gobernarse, totalmente diferente, que sí es posible otra vida trabajando comúnmente en beneficio de la misma comunidad.

Aquí recuerdo al compañero finado subcomandante Insurgente Marcos, que muchas veces nos preguntaba cuando construimos una casita, allá en la selva, con el Comandante Tacho.  El finado nos preguntaba “estos travesaños, ¿saben para que sirven?, ¿me pueden explicar científicamente para qué?”, y queremos contestar, cuando lanza otra pregunta, “¿es de ciencia o es de usos y costumbres?”; y el comandante Tacho y yo nos miramos, y como él está dirigiendo la construcción el comandante le toco contestar: “pues así aprendí de mi papá, y mi papá aprendió de mi abuelo, y así” dijo el comandante Tacho.  El difunto dijo “ah, entonces es por usos y costumbres, no es por un estudio científico de la ciencia”, nos dijo el finado.  Y entonces nos explicó por qué son tan importantes las ciencias y las artes.  Y ahora lo estamos viendo.  Pero deja, ahí le voy a decirle, que nos garabatea o sea que nos escriba el finado, desde el espacio de donde se encuentra bajo tierra, y nos mande y se lo vamos a publicar los que estamos todavía aquí vivos donde él estuvo viviendo.

Así que compañeras y compañeros, hermanas y hermanos. Pensamos nosotras y nosotros las y los zapatistas, que hoy más que nuca, se necesita el ARTE, LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LO CIENTIFICO, para que podamos nacer un nuevo mundo.

Así que compañeras y compañeros artistas de la sexta nacional e internacional, métanle muchas ganas al trabajo del arte.

Acompáñenos, hermanas y hermanos de México y del mundo, a soñar un arte donde el pueblo manda, para su bien y del bien del mismo pueblo.

Gracias.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.
México, 29 de julio del 2016.


Canción “La Capacidad de las Mujeres”.  Letra, música y coreografía del grupo zapatista, juvenil, femenino y musical “Dignidad y Resistencia”, bases de apoyo de la zona Altos de Chiapas.  Cuando se presentaron en Oventik, el día 29 en la tarde, falló el sonido y estaban un poco tristes.  Entonces el día 30, en el CIDECI, el SubMoy le pidió a los compañeros musicales, Panteón Rococó y Oscar Chávez, que hicieran el paro y les dejaran unos minutos de su tiempo (Gracias Don Óscar, gracias Panteones). 
Las compañeras cumplieron con presentar lo que habían preparado por más de 5 meses.  Cuando terminaron se reportaron con el SupMoy: “Ya regresamos ya”, dijeron.  El SupMoy: “¿Cómo les fue?”.  Ellas: “Ya ganamos”.  El SupMoy no dijo nada, pero seguro quedó pensando “Total, quinientos años es un ratito nomás, creí que no me tocaría escuchar eso”. Ellas siguieron: “Un poco sufrimos porque la gente pedía otra.  Mucho gritaban “¡otra!, ¡otra!”, pero tras que no nos sabemos otra.  De por sí tardamos en hacer esta canción.  Si quieren otra tienen que esperar otros 6 meses”.  SupMoy: “¿Y qué hicieron?”  “Nos bajamos rápido y nos protegimos con los compañeros”, dijeron ellas y se fueron a la bailadera con el ska de los panteones.

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/08/03/el-arte-que-no-se-ve-ni-se-escucha/