Luisa Álvarez Cervantes
Mes de marzo, mes de las celebraciones del día internacional de la mujer. Pero y, ¿cómo fueron tales celebraciones del mes?
En ciudad Victoria de cuyo día no quiero acordarme. Trajeron a un hombre para que le hablara a las mujeres. Y, pues al “viejerio” como el gran jefe Diego les llama, o como el gran Fox las define: “lavadoras de dos patas” las juntaron de manera vil y vulgar bajo la promesa de un “regalito” en el teatro “Amalia G. de Castillo Ledón” y les habló un charlatán, que sí sabe mucho de la mujer, pues el viejerio lavadoras de dos patas; no saben nada de nada, vamos ni de ellas.
“Dejar de ser sombras” fue el titulo de la conferencia magistral, dicho de otro modo, para el charlatán las mujeres no existes, son puras sombras, y el conferencista les daría; los polvos, la formula mágica para existir. Las asistentes: al fin ciegas, sordas y mudas, no distinguieron, que el día era de ellas y no del charlatán. Y aplaudieron a rabiar y el charlatán les agradecía soflámelo: “de los aplausos se alimentan los artistas” y ellas más aplaudían.
Y mientas esto sucedía en el castillo o perdón en el teatro. En el mismo mes se lanzaron a la calle, con crucifijo al pecho los hombres de enaguas anchas para hablar mal de las mujeres. Y pidieron en nombre del Santo Padre que vive en Roma, y de todos los Ángeles celestiales la No despenalización del aborto en el D F. Claramente se entiende, a algunos curas les gustan de más los niños y como en el mercado, entre más hay, menos valor tienen, más indefensos ante las apetencias innombrables. Claro por que, jamás marcharan demandando la cárcel a curas violadores de niños.
Y estos curitas pidieron a sus feligreses que no voten por lo partidos que promueven la despenalización de aborto. Ojala y los dirigentes de los partidos tuvieran el valor de juntarse y pedir a la gente que no asista a las iglesias en donde hay curas violadores. Y que conste que la que escribe, ni partido ni religión tiene.
Y en el mismo mes, por si alguna duda quedaba del poder de la mujer pero de la “nina” del Feli-pillo, se aprobó por las cámaras la ley del ISSSTE, y ¿adivine quién la promovió? pues la Elva Esther Gordillo que del gusto se le saltaron (más) los ojos.
Y sigue la mata dando: en el mes de los festejos de la mujer: la anciana violada por militares no murió por la cruel tortura sino dizque de anemia aguda lo dijo hasta el Feli-pillo.
Moraleja y regalo del poder: todas las mujeres son putas menos mi mama y hermana. Conclusión: y como todos tienen aunque sea poca madre, entonces todas las mujeres son putas, por lo tanto son culpables, y como son culpables de ser mujeres, no tienen derecho a la palabra, ni a decidir sobre su cuerpo. Los hombres del poder tanto de la derecha perversa y persignada como de la izquierda negociadora deciden por las mujeres.
Pero a pesar de todo y en contra de todo, aun hay y habrá mujeres que se yergan altivas, insumisas, rebeldes aunque seamos aun minoría. Aquí no cuento a ninguna vieja del poder, esas son por esencia: cabizbajas, sumisas, agachadas. Para lo único que levantan la cabeza es para decir: Sí señor.
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