Abajo y a la izquierda: Está el corazón, la memoria y el ritmo de la vida.
Por Luisa Álvarez Cervantes
Cuando se quiere comunicar un profundo sentimiento ó una experiencia vivida con intensidad, es muy difícil encontrar las palabras precisas y adecuadas para hacerlo.
Los días, del 30 de diciembre al 2 de enero del 2007 en Oventic, Chiapas el EZLN convocó al encuentro de los pueblos zapatistas con los pueblos del mundo. Oventic esta situado en los altos de Chiapas y como zona liberada es conocido como Caracol II Resistencia y rebeldía por la humanidad y la Junta de Buen Gobierno se llama: “Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo”. Acá en nuestro mundo es sumamente difícil que un gobierno cualquiera tenga un nombre similar. Porque acá, -no se gobierna con el corazón, ni muchos menos con sentido común,- pues hoy se busca estar en el gobierno para robar. Y esto no es nada nuevo. –Vamos, pues, hasta un niño sabe lo que digo-.
En la danza, con la palabra y en las obras nos mostraron el valor que tiene la vida: la vida humana, la vida de la naturaleza y también el valor del reencuentro con esa parte nuestra ya olvidada; nuestra parte divina: nuestra capacidad de amar, crear y recrear otro mundo, un mundo posible entre todos y todas y en donde de todas las razas, colores, creencias, credos, modos, formas, lenguas, con-vivamos en paz compartiendo la riqueza de la diversidad de la vida. Por que allí, en ese territorio liberado en los altos de Chiapas en estos cinco días los hicimos. Nos recreamos todos y todas en el arcóiris humano de la esperanza. OTRO MUNDO ES POSIBLE
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